Han pasado siete años desde que Francisca Cadenas desapareció sin dejar rastro.
Su hijo Javier afirma que ya han pasado los siete años y que nunca volverán a verla. Javier lamenta que sabe que su madre ya no está viva y que han pasado por la resignación y la falsa aceptación de que nunca la volverán a ver.
La próxima concentración en su memoria y para pedir más recursos se centrará en los 50 metros que recorrió antes de desaparecer, los 15 minutos que han transcurrido y los siete años sin respuestas.
Desde las 23:15 horas del 9 de mayo de 2017, la familia no ha sabido nada de Francisca. Javier insiste en que su madre no se fue voluntariamente y que si lo hubiera hecho, habría regresado para evitar que siguieran sufriendo.
Aunque tienen teorías sobre lo que pudo haber sucedido, no tienen pruebas que las respalden y han compartido sus hipótesis con el equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil que investiga el caso.