La Policía Nacional despliega un amplio dispositivo antidroga desde la madrugada en las afueras de la capital pacense. La operación sigue abierta y no se descartan más arrestos.
R. DEx, Badajoz, 19 de junio de 2025.- Siete personas han sido detenidas en el marco de una operación antidroga que la Policía Nacional desarrolla desde esta pasada madrugada en el entorno de la Dehesilla de Calamón, a las afueras de la ciudad de Badajoz. El dispositivo, que ha movilizado a decenas de agentes, continúa abierto y no se descartan nuevas detenciones ni registros adicionales en las próximas horas.
Según ha confirmado el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, «es una operación que está en marcha ahora mismo», relacionada con el tráfico de drogas y bajo la coordinación de unidades especializadas de la Policía Nacional.
Refuerzos y registros en marcha
Fuentes policiales han indicado que se están llevando a cabo registros domiciliarios en el entorno rural donde se ha centrado la intervención. A la operación, iniciada en plena madrugada, se han sumado refuerzos procedentes de otras unidades ante la complejidad del operativo.
Los agentes trabajan con discreción, pero la presencia de furgones policiales y vehículos camuflados en la zona ha despertado la atención de vecinos y curiosos, mientras los accesos a determinados caminos de la Dehesilla han sido parcialmente cortados.
La Dehesilla de Calamón, un área de transición entre la ciudad y el campo, ya ha sido objeto de anteriores investigaciones relacionadas con delitos contra la salud pública. La orografía y el relativo aislamiento del entorno han convertido este enclave en terreno fértil para actividades ilícitas de baja y media escala, muchas veces ligadas al narcomenudeo.
El delegado del Gobierno ha evitado dar más detalles, insistiendo en que la operación sigue “completamente abierta” y que se facilitará más información a medida que avance la investigación. Todo apunta a que se trata de un trabajo fruto de meses de seguimiento, escuchas y vigilancia, que ahora entra en su fase más visible.
Comentario editorial
Cuando la droga se esconde en el campo
En el imaginario colectivo, el narcotráfico suele aparecer retratado en puertos, barriadas marginales o en lujosas mansiones con cámaras de seguridad. Pero la realidad delictiva, sobre todo en regiones fronterizas como Extremadura, se adapta al terreno. El campo también guarda sus secretos: al amparo de la discreción que brindan las parcelas aisladas, el tráfico de estupefacientes se ha desplazado en ocasiones a enclaves rurales donde las patrullas escasean y el anonimato es más fácil.
La operación desplegada en la Dehesilla de Calamón vuelve a poner el foco sobre esos márgenes de la ciudad que no siempre miramos, pero que concentran realidades más sombrías. Aplaudir la intervención policial es justo; pero preguntarnos cómo y por qué proliferan estos focos también lo es.
