Los niños y niñas refugiados no huyen de sus países de origen por capricho, lo hacen por necesidad, escapando de la miseria, la pobreza y la violencia que subyacen de guerras como la de Siria, pero también de otros conflictos en países como Afganistán, Irán o Irak…
La llamada ruta de los Balcanes, comprende países como Bosnia, Grecia, Macedonia del norte, Serbia, Croacia, Hungría, Bulgaria, Rumanía, Albania o Kosovo, aunque cambia a menudo, dependiendo de las condiciones.
La mayoría de los niños y niñas refugiadas que realizan estas rutas – a veces solos, otras veces con algún familiar – son invisibles, y con frecuencia evitan los sistemas oficiales de apoyo. Permanecen ajenos al sistema y corren mayor riesgo de caer en manos de contrabandistas y traficantes, pero incluso pueden sufrir vulneraciones bajo tutela estatal, ya que en muchos casos son sistemas débiles y poco especializados.
Furugh tiene 11 años, nació en Irán y antes de cumplir los 11 fue obligada a desplazarse al menos 4 veces de donde vivía hasta llegar a Bosnia donde vive actualmente con sus padres y su hermano pequeño en un centro de refugiados en la región de Bihac.
Viven en una habitación pequeña: ella y su hermano pequeño duermen en la cama y su padre y su madre duermen en el suelo. Su padre ya le ha dicho que no volverán nunca a su hogar en Irán. Se vieron obligados a huir y no tienen la posibilidad de volver: es una cuestión de supervivencia.
Aunque haya sufrido momentos de mucha ansiedad y miedo, Furugh no pierde la alegría y la esperanza de que su futuro, en estos momentos incierto, sea más positivo y de que algún día vivan «en una casa bonita y genial».
«Le dije a mi padre: ´Papá, ¿cuándo volveremos a Irán? Tengo que ir al cole´. Y me dijo: ´No vamos a volver nunca´.
Gracias a Save the Children, Furugh está actualmente asistiendo una escuela en Bosnia con niños y niñas locales y otros niños refugiados y desplazados.
Le encanta ir a la escuela, aprender cosas nuevas y bailar. Junto con otras niñas del centro de refugiados, crearon su propia compañía de danza.
En Save the Children, trabajamos cada día para apoyar y ayudar a los niños y niñas refugiados en sus países de origen; países como Irak, Afganistán, Siria, Yemen…
Nuestro objetivo es que puedan empezar de cero y no abandonen sus sueños y planes de futuro.
Si quieres y puedes, únete a nosotros hoy y apoya nuestro trabajo con la infancia migrante y refugiada. En estos momentos dependen de la asistencia humanitaria. Son los más desprotegidos y los más olvidados.
Muchas gracias por luchar con tu firma por los derechos de la infancia más vulnerable.
María Vázquez,
Save the Children España