Sucesos.- La Guardia Civil sorprende a un vecino de Badajoz cuando cazaba ilegalmente usando jilgueros para atraer aves

Sorprendido cazando con jilgueros como señuelo

La Guardia Civil imputa a un vecino de Badajoz por un delito contra la flora y la fauna

Valdebótoa, 5 de agosto de 2025.- – Los hechos ocurrieron en la mañana del pasado domingo, cuando agentes del Puesto de Valdebótoa-Badajoz detectaron movimientos sospechosos en el interior de una parcela de la citada urbanización. Desde una zona cercana, los efectivos pudieron observar cómo el ahora investigado se ocultaba tras un muro y accionaba, mediante una cuerda, un artefacto de caza camuflado en el suelo: una red de libro estratégicamente colocada junto a una pequeña charca artesanal.

Durante la inspección del terreno, los agentes hallaron una jaula con jilgueros machos utilizados como cimbeles –un arte de caza prohibido–, dispuesta junto a la trampa con el fin de atraer a otras aves por imitación del canto. Además, se intervinieron tres jilgueros ya capturados, que no presentaban lesiones visibles y fueron liberados de inmediato en su entorno natural. También se pusieron en libertad los dos ejemplares empleados como señuelo.

La Guardia Civil ha recordado que este tipo de prácticas, además de prohibidas, representan un grave atentado contra la biodiversidad, ya que las artes empleadas no son selectivas y suponen un método masivo de captura, afectando de forma indiscriminada a especies protegidas. Por ello, tales conductas están tipificadas como delito contra la flora y la fauna en el Código Penal, con penas que pueden alcanzar hasta dos años de prisión.

Con las pruebas obtenidas en el lugar de los hechos, la Guardia Civil ha instruido diligencias judiciales por la supuesta comisión de un delito medioambiental, que ya han sido remitidas al Juzgado de Instrucción de Badajoz.

En síntesis, una actuación rutinaria de vigilancia ambiental de la Guardia Civil en la urbanización ‘Dehesilla de Calamón’, próxima a la capital pacense, ha derivado en la instrucción de diligencias penales por caza ilegal contra un vecino de Badajoz. El hombre fue sorprendido “in fraganti” mientras manipulaba una red de libro oculta en el terreno, valiéndose del canto de jilgueros machos enjaulados como método de reclamo para atraer y capturar otras aves silvestres.