Desde hace varias semanas han aparecido por las calles de varias ciduades, principalmente en madrid, multitud de colchones viejos que han sido retirados por sus dueños y que esperan a ser recogidos por los servicios de limpieza del Ayuntamiento.
Aunque no se sabe de dónde proceden, una de las teorías que cobra más fuerza encuentra la explicación en que estos podrían pertenecer a pacientes que han pasado o han fallecido por el coronavirus. Resulta bastante convincente debido a que la aparación de colchones comenzó conforme avanzaba la crisis del Covid-19 y cada vez eran más los fallecidos por el virus.
El problema reside en que estos deben desinfectarse antes de realizar el traslado y los empleados deben estar equipados con trajes EPI, por lo que es un proceso complicado. Además, las ordenanzas municipales prohíben el depósito en la vía pública de este tipo de enseres infestados.
Por otra parte, aunque se tratara de un objeto sin ningún tipo de infección, la ordenanza municipal recuerda que está prohibido depositar los muebles, enseres y electrodomésticos en los espacios públicos y en los contenedores, así como en los alrededores de los mismos excepto en los casos en los que, tras solicitar su recogida, así se lo indiquen los servicios municipales. Aquellos que fueran pillados infraganti se exponen a sanciones de hasta 1.500 euros.