En una noche que quedará grabada en la memoria de los asistentes, el legendario Tom Jones, conocido cariñosamente como ‘El tigre de Gales’, ha dejado su huella imborrable en el histórico Teatro Romano de Mérida.
Con más de medio siglo de trayectoria musical, Sir Tom Jones no solo demostró que sigue siendo un gigante de la música, sino que su talento y carisma son tan vibrantes como siempre.
Con la interpretación de ‘I’m growing old’, Jones hizo una declaración de intenciones que resonó en el corazón de su público: la edad no es más que un número, y su pasión por la música sigue tan ardiente como el primer día. A través de su actuación, el artista de 84 años rindió homenaje a figuras icónicas como Bob Dylan y Leonard Cohen, ofreciendo su propia visión de sus legendarias canciones.
El repertorio de la noche incluyó clásicos como ‘Not dark yet’ y ‘It’s not unusual’, donde su inconfundible voz y su ‘rugido’ enérgico cautivaron a todos. El concierto alcanzó su clímax con ‘Delilah’, ‘Kiss’ y una sorprendente versión de ‘Johnny B. Goode’, antes de regalar a su audiencia con ‘Great Balls of Fire’, un gesto que subrayó su estatus de ícono de la música.
El evento no solo marcó el cierre de la primera parte del Stone & Music Festival de este año, sino que también celebró la inclusión de Jones en la ‘Via Musicorum’ de Mérida, un honor compartido con otros grandes de la música internacional. En un emotivo acto, Jones expresó su gratitud por este reconocimiento.