Redacción DEx, siete de diciembre de 2024.- d Extremadura se viste de fiesta para celebrar dos de las tradiciones más emblemáticas que se celebran por los pagos regionales: La Encamisá de Torrejoncillo y Los Escobazos de Jarandilla de la Vera. Estas festividades no solo resaltan la riqueza cultural de la región, sino que también atraen a miles de visitantes que buscan vivir una experiencia única, singular y sumamente atractiva..
Torrejoncillo y Jarandilla de la Vera ofrecen a sus visitantes una experiencia inolvidable, donde la tradición y la cultura se entrelazan con la emoción y el fervor religioso. Estas festividades no solo son un homenaje a sus raíces históricas, sino también una oportunidad para que los visitantes se sumerjan en la auténtica esencia de Extremadura, que se siente vivamente en ambas localidades alto extremeñas.
La Encamisá de Torrejoncillo: Un Homenaje a la Virgen Inmaculada
En Torrejoncillo, la noche del 7 de diciembre se llena de emoción y fervor religioso con la celebración de La Encamisá. Esta fiesta, declarada de Interés Turístico Regional, rinde homenaje a la Virgen María Inmaculada. A las 22:00 horas, las puertas de la iglesia de San Andrés se abren y el estandarte de la Virgen sale a la calle, acompañado por más de 130 jinetes y escopeteros.
Los jinetes, vestidos con sábanas blancas bordadas con la eme Mariana, y los escopeteros, que lanzan salvas al aire, llenan las calles de Torrejoncillo de vivas y el sonido de las escopetas. La procesión, que dura casi tres horas, recorre las calles iluminadas por farolillos y hogueras, creando un ambiente mágico y festivo.
Los Escobazos de Jarandilla de la Vera: Un Rito de Purificación
En Jarandilla de la Vera, se celebra otro evento lleno de tradición y simbolismo: Los Escobazos. Esta fiesta, que también tiene un origen religioso, consiste en un rito de purificación en el que los vecinos lanzan paja y escoba al aire para ahuyentar a los malos espíritus y purificar el pueblo.
La noche del sábado, las calles de Jarandilla se llenan de gente que participa en esta antigua tradición, creando un espectáculo visual y auditivo impresionante. Los escobazos, acompañados de música y bailes tradicionales, convierten la noche en una celebración vibrante y llena de alegría. Precisamente, este año estrena su título de Interés Turístico Nacional.