La Guardia Civil ha instruido diligencias a tres vecinos de Mérida, quienes están siendo investigados por su implicación en un delito de caza furtiva con galgos en la localidad pacense de Llerena.
La actuación tuvo lugar a finales de diciembre, cuando agentes de la Guardia Civil del Seprona de Azuaga y del Puesto de Campillo de Llerena y Valencia de las Torres fueron alertados por un ciudadano sobre la presencia de galgueros cazando liebres en un coto perteneciente a Llerena.
Los agentes se desplazaron hasta el lugar y observaron que los ocupantes de un todoterreno, con placas de matrículas ocultas mediante láminas adhesivas, habían soltado a los perros que transportaban en el vehículo para dar captura a una liebre. Supuestamente, estaban haciendo uso de visores térmicos para detectar la presencia de piezas de caza ocultas.
Al percatarse de la presencia policial, estas personas emprendieron la huida a gran velocidad por caminos y vías públicas. Sin embargo, los agentes lograron localizarlos e interceptarlos en un olivar de Berlanga.
Tras la identificación de los ocupantes, se llevó a cabo la inspección del vehículo. En su interior, se hallaron cuatro galgos, dos fundas para el transporte de visores térmicos y la cinta adhesiva con la que ocultaron la matrícula. También se localizó el cadáver reciente de una liebre en las inmediaciones del terreno.
Ante estos hechos y las pruebas incriminatorias, se les instruyó diligencias por un delito contra la fauna al cazar de manera ilegal con galgos en un coto sin la debida autorización del titular. Estas diligencias fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Llerena y la Fiscalía de Medio Ambiente de Badajoz.
Los ahora investigados se enfrentan a penas de multa de hasta ocho meses e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de caza por tiempo de hasta tres años.
