Este domingo, el Paseo de Cánovas y la Plaza de Noruega, sede del PSOE local, se convirtieron en escenarios de protesta. Según la Delegación del Gobierno, unas 6.000 personas, y según el Partido Popular (PP), unas 10.000, participaron en una manifestación en favor de la igualdad de todos los españoles y en contra de la amnistía para los implicados en el procés.
El Paseo de Cánovas, en el corazón de la ciudad, se llenó de banderas españolas, extremeñas y europeas, a pesar de la persistente lluvia. Los manifestantes, paraguas en mano, llenaron el paseo y se extendieron hacia los laterales de la Avenida de España, que tuvo que ser cortada al tráfico.
Los cacereños se concentraron alrededor del Quiosco de la Música, con gritos de ‘No a la amnistía’, ‘España no se vende’ y ‘Puigdemont a la cárcel’ resonando en el aire.
María Guardiola, presidenta regional del PP y presidenta de la Junta de Extremadura, leyó un manifiesto en el que acusó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de liderar el movimiento independentista y de querer perpetuarse en el poder después de perder las elecciones.
Guardiola criticó duramente el pacto entre el PSOE y Junts para investir a Sánchez como presidente, argumentando que “están vendiendo la libertad y la igualdad de los españoles” y que “la gobernabilidad de nuestro país se ha decidido fuera de nuestro país”.
A pesar de las acusaciones, Guardiola afirmó que el PP “no se esconde” y sale a la calle “orgulloso de nuestra nación, de nuestra democracia, orgullosos de nuestros jueces, de nuestros policías, de nuestros ciudadanos, de nuestra Constitución. Orgullosos de España”.
La líder del PP en Extremadura instó a una “reacción firme y serena” del pueblo español ante lo que considera un “ataque” a la Carta Magna, la división de poderes y las bases de la democracia.
Guardiola concluyó su discurso con un llamado a la unidad y a la acción, afirmando que “vamos a dar la batalla contra la impunidad” y que esa batalla se dará en las instituciones, en los parlamentos, en los tribunales de justicia, en la Unión Europea y también en las calles de una forma “pacífica, cívica y legítima”.
Los himnos de Extremadura y España cerraron este acto multitudinario de contestación social a la política que lleva a cabo el presidente en funciones Pedro Sánchez, con los acuerdos a los que ha llegado con partidos minoritarios para seguir gobernando España.
Posteriormente, unas quinientas personas se concentraron en la Plaza de Noruega, sede del PSOE local, para manifestar su repulsa “a las políticas de Sánchez, al margen de partidos políticos”, y en donde se profirieron gritos en contra del actual presidente del gobierno español en funciones.
12.000 ASISTENTES EN BADAJOZ
Más de 12.000 personas han salido de forma pacífica a la calle en Badajoz, a pesar de la lluvia, para concentrarse contra la amnistía, contra Sánchez y la destrucción del país, la democracia y la igualdad entre españoles.
El secretario general del PP extremeño, Abel Bautista también alzaba la voz asegurando que estas concentraciones demuestran que el Partido Popular no está solo en estos momentos tan difíciles para el país.
“Los extremeños claman en el día de hoy que no quieren ser españoles de segunda. Quieren tener los mismos servicios, infraestructuras, un tren, unas autovías, … como hay en otras partes de España”, explicaba Bautista quien también afeaba a Sánchez que “a los extremeños nos dejan las migajas al mismo tiempo que con este pacto se le promete condonación de 15.000 millones de deudas y rodalies a Cataluña”.