Por Antonio Viudas Camarasa. Académico de Número de la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes
Me intereso por todos los premiados hasta el 15 de febrero de 2025 con el galardón “Premio Unamuno, amigo de los Protestantes”. Unamuno me persigue. De joven bachiller me encontré en el Índice de libros prohibidos con varias obras de este autor. Las leí. De universitario en formación me sorprendieron su “Cristo de Velázquez” y sus meditaciones sobre El Quijote. En los últimos años de profesión como profesor en la Universidad conocí personalmente en Salamanca al matrimonio que mejor ha estudiado a Miguel de Unamuno.
Hace menos de 72 horas que he tenido acceso gracias a un escrito de Esteban Sánchez (que compuso la música con letra de Manuel Pacheco del Himno de La Real Academia de Extremadura por sugerencia mía, estrenado por Maribel Culebras acompañada al piano por el propio compositor). En su discurso se narra el encuentro fortuito de Unamuno con el organista de la Catedral de Plasencia, Joaquín Sánchez Ruiz, tío abuelo y maestro de Esteban Sánchez, García Matos y Mancha entre otros.
Hace 36 horas que uno el nombre de Unamuno con Emilio Monjo a través de la Biblia del Oso de Casiodoro de Reina, que descubrí gracias a una exposición organizada por el pastor protestante Gabino Fernández Campos, al que conocí en acto cultural bíblico en Badajoz en el que intervine con Antonio Montero Moreno y Sabino.
Monjo me lleva a la reivindicación de la defensa del protestantismo hecha por Unamuno; une su nombre en el título del “Premio Unamuno, amigo de los Protestantes”. Unamuno me persigue.
Esteban Sánchez mencionó su nombre relacionándolo con un teólogo y músico placentino. Emilio Monjo lo conecta con la verdadera amistad con el pastor protestante Atilano.
Está claro que Unamuno fue muy leído por Esteban Sánchez según me confirma Emilio González Barroso. Unamuno está ya unido a la Real Academia de Extremadura de las Letras y las Artes gracias al encuentro recreado por Esteban Sánchez con su tío abuelo Joaquín Sánchez Ruiz, teólogo y músico organista y Monjo, escriturista, investigador y divulgador protestante de la Biblia del Oso en pleno siglo XXI. Monjo agradece en Protestante digital al Centro Cultural Santa Ana, al ayuntamiento de Montemolín y a la Real Academia de Extremadura el apoyo prestado concediéndole a esta “El premio Unamuno, amigo de los Protestantes”, gracias a cuya historia he conocido la valía del filósofo, amigo de los protestantes, José Luis Villacañas. Unamuno, teólogos católicos y protestantes y filósofos filoprotestantes me persiguen no lo puedo remediar. Debe ser por la amistad que me unió de joven con el pastor de Binéfar (Huesca), el bueno de Rosano.
Imagen de Portada: Esteban Sánchez, discípulo de Joaquín Sánchez Ruiz, teólogo y organista de la catedral de Plasencia, fue un gran lector de Miguel de Unamuno
