Las plataformas ciudadanas Personas Refugiadas y Cáceres con Palestina convocan 24 horas de reflexión, arte y compromiso solidario
Paco de Borja, Cáceres, 15 de octubre de 2025.- Las plataformas Personas Refugiadas de Cáceres y Cáceres con Palestina han convocado una vigilia de 24 horas en la Plaza Mayor para reclamar una paz justa, real y duradera para Gaza, al considerar que “la firma del alto el fuego plantea una serie de retos y no puede traducirse en silencio o pasividad”.
El acto comenzará este viernes, día 17 de octubre, a las 19:00 horas, y se prolongará hasta las 19:00 del sábado 18, de manera ininterrumpida. Durante ese tiempo se leerán textos, poemas y manifiestos y se sucederán las intervenciones de artistas y músicos que se han sumado para que no se olvide el genocidio, según señalan las organizaciones convocantes.
“El alto el fuego es muy frágil y pretende que olvidemos el genocidio e imponer un nuevo formato para el sometimiento de Palestina”, advierten desde ambas plataformas.
Compromiso ciudadano
Las entidades hacen un llamamiento a la participación activa de la ciudadanía, invitando a cada persona a “dedicar un rato de su tiempo a reflexionar sobre la necesidad de seguir luchando por conseguir una paz real”.
“Más de dos millones de personas necesitan ayuda urgente. La emergencia humanitaria sigue siendo enorme. Durante dos años, la población ha sobrevivido sin agua ni alimentos, y es imprescindible garantizar ahora el acceso libre y seguro de la ayuda”, subrayan.
Las plataformas insisten en que la comunidad internacional debe implicarse para que la paz sea garantizada y el pueblo palestino pueda “reconstruir sus vidas con dignidad”.
Puedes apuntarte en: https://forms.gle/gXr4bmCsPNTRwL8D6
Y el correo es refugiadoscaceres@gmail.com
Cáceres, con la mirada en Gaza
La vigilia en la Plaza Mayor va a ser una cita simbólica que une conciencia, arte y solidaridad. No es un acto más, sino una llamada a la empatía y a la memoria colectiva en una ciudad que, desde hace años, mantiene viva su voz frente al olvido.
La paz —dicen los convocantes— no se firma: se construye cada día, también desde Cáceres.
