CABECERA2

1000 PROPUESTAS PARA LA EXTREMADURA DEL FUTURO

OPINIÓNDESTACADAEXTREMADURA
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Con este sugestivo título, el Club Senior de Extremadura ha editado un libro que recoge las propuestas que socios y colaboradores del club, han aportado a través de una encuesta llevada a cabo durante el confinamiento por la pandemia en la primavera pasada.

La consulta se hizo en referencia a cuatro sectores de la economía y sociología extremeñas: sector agrario y alimentario, sector industrial, políticas sociales y administraciones públicas y sociedad civil. Cada uno de estos apartados fue coordinado por un miembro del Club Senior que se encargó como relator de ordenar y resumir las propuestas recibidas.

El libro contiene además una presentación del presidente del Club Senior José Julián Barriga, un prólogo de Antonio Huertas, extremeño, presidente de Mapfre y de su fundación y un prólogo a las encuestas, que se recogen con su tenor literal en el libro, de Cecilio Venegas, directivo del club y presidente del Punto de Encuentro de la Sociedad Civil de Extremadura.

Un resumen de las más interesantes propuestas aportadas se recoge a continuación.

Una de las conclusiones básicas apuntada en el prólogo es que los extremeños hemos de abandonar nuestra posición conformista con la precaria situación que padecemos y convencernos de que con nuestro esfuerzo podemos lograr mejorar el desarrollo de Extremadura para acercarnos a la media española.

El sector agrario y alimentario se revela como de gran fortaleza, pues Extremadura dispone de condiciones de clima, suelos y disponibilidad de agua que nos hacen ser una potencia agroalimentaria. El regadío se considera de fundamental importancia y se propone continuar su modernización y terminar las zonas regables pendientes. Pero tenemos que pasar de ser una unidad de producción a transformar y comercializar nuestros recursos agrarios desde Extremadura para retener aquí el valor añadido y hacerlo a través de empresas y cooperativas de dimensión suficiente para poder acceder no solo al mercado nacional sino al internacional, eliminando intermediarios. Se propone intensificar la venta “on line”.

Se sugiere la creación de polígonos industriales agroalimentarios en las ciudades principales próximas a las zonas de producción con incentivos para la implantación de empresas y la utilización de Marca Extremadura para la comercialización de los productos resaltando su calidad y el hecho de que se producen en un marco de sostenibilidad y ecológico.

En el área industrial se constata que tendremos en el futuro una superproducción de energía renovable muy por encima de la que necesitamos. Esto podría desembocar en un abaratamiento del coste de la energía en Extremadura para facilitar la venida de industrias a la región. También podrían instalarse aquí empresas de fabricación de elementos para las renovables o industrias ligadas a las nuevas tecnologías. Se propugna la creación de polos de desarrollo industrial.

Se estima conveniente reconsiderar la normativa de protección ambiental existente que es un corsé para el desarrollo extremeño.

Aunque está pasando una mala racha por la pandemia, el turismo ha de ser promocionado mediante un Plan de Turismo que ponga en valor modalidades de turismo tan especiales como el de agua dulce o el de los descubridores del Nuevo Mundo.

Todo ello enmarcado en la necesidad de disponer de las infraestructuras de comunicación (TICs, fibra óptica y redes 4G y 5G) y en la adaptación de la Universidad a la formación de titulados acorde con lo que demandan las empresas. Se destaca la urgencia de que se termine el AVE cuanto antes, se reconstruya la vía férrea Ruta de la Plata y se mantenga y complete la red de autovías (Cáceres – Badajoz y terminación de la EX – A1 hasta Portugal).

En políticas sociales se reflexiona sobra la dignidad de los mayores y la necesidad de que puedan optar por vivir en sus domicilios adaptados y accesibles con atención asistencial suficiente o hacerlo voluntariamente en residencias bien dotadas en medios de atención al mayor y sanitariamente.

En cuanto al empleo se opta por mantener los que generan nuestros recursos naturales, los creados en las nuevas tecnologías y los que pueden producirse en sectores como el sociosanitario y en el autoempleo. El empleo es la forma de lucha contra la pobreza y ayudas como el IMV (Ingreso Mínimo Vital) se propugna concederla a hogares y no a personas, por tiempo limitado y con medidas adicionales que lleven al empleo.

Los fondos europeos han de utilizarse de forma coordinada y hay que dotar al medio rural de servicios adecuados e industrias para evitar la despoblación de estas áreas.

Los encuestados consideran que la sociedad civil extremeña es prácticamente inexistente. Hay que construir una sociedad civil activa, crítica, independiente de los políticos y no subvencionada.

En la iniciativa privada está la clave del desarrollo extremeño y la administración ha de ayudar y mantener los servicios públicos. Ha de abandonarse la postura conservadora de que la aspiración de un extremeño sea la de convertirse en funcionario.

La administración ha de tener ventanilla única para la tramitación de expedientes y estar servida por políticos competentes y con formación en las áreas que dirigen y funcionarios de carrera acreditados por sus méritos y cualificación. Debe excluirse el clientelismo político. El número de funcionarios debería estar en torno a la media nacional, pero teniendo en cuenta la extensión y dispersión poblacional de Extremadura.

Ha de fomentarse la cohesión regional abandonando agravios por sentimentalismo y equilibrando actuaciones en ambas provincias.

Como se dan numerosas propuestas, que no se pueden recoger en la extensión de este artículo, les recomiendo la compra del libro. Creo que les gustará y les será de utilidad.


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