Las lluvias torrenciales y aludes de barro en la capital de este país africano, Freetown, han causado hasta el momento la muerte a 400 personas.
Además, se calcula que más de 600 ciudadanos continúan desaparecidos y más de 3.000 han perdido sus hogares.
El Ejecutivo regional, en virtud de un decreto del presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, ha tomado esta decisión como testimonio del dolor de los extremeños ante este desastre natural y como expresión de condolencia y pésame, de acuerdo con los principios y objetivos de la Acción Exterior plasmados en el Estatuto de Autonomía de Extremadura.
De igual modo, ha recordado el compromiso de reforzar la respuesta mundial a la amenaza del cambio climático plasmado en el Acuerdo de París.
Así, durante la jornada de luto oficial las banderas de todos los edificios públicos ondearán a media asta.