A los pies de la Virgen depositaron un centro de flores que los mayores le traían como ofrenda y a las 13.00 horas comenzó una eucaristía presidida por el párroco Leonardo Terrazas, quien durante la homilía destacó el valor que para la sociedad tienen los mayores, “tenemos que aprender mucho de vosotros, encerráis la experiencia y la sabiduría de la vida, hemos de daros las gracias por vuestra vida y vuestra historia”, aseguró el párroco, quien los animó a “sentirse en familia en el lugar en el que viven, conviviendo en armonía y ayudando”.
También el mayordomo Francisco Murillo dedicó unas palabras a los mayores, “sois –dijo- los hijos predilectos de la Virgen y para la Junta de Gobierno de la Hermandad esta celebración es una de las más importantes, gratificantes y emotivas”.
Tras la celebración de la misa, todos los mayores participantes se hicieron una foto de familia y algunos de ellos pudieron visitar el Camarín y el Museo de la Virgen. Acto seguido todos ellos pudieron disfrutar de un aperitivo ofrecido por la Junta de Gobierno en el salón del antepatio.
A este evento asistieron, además de familiares de los residentes, trabajadores del centro y voluntarios de Cruz Roja, que en todo momento estuvieron pendientes de las necesidades de los mayores, una representación de la Corporación Municipal. La concejala delegada de la residencia de mayores, Isabel Mª García López, agradece la presencia “de todos los que asistieron y ayudaron a nuestros mayores en esta convivencia, haciendo posible que pudieran estar allí disfrutando de este magnífico y significativo día para ellos”.
Para la celebración de esta convivencia, el Ayuntamiento y la Cofradía han contado con la colaboración de Cruz Roja y vehículos particulares de familiares para el traslado de los residentes.
