Se trata de un proyecto estratégico que resume la unión de urbanismo, medio ambiente y agricultura en la región bajo la premisa de la sencillez, en su comprensión y aplicación para ser un instrumento moderno, flexible y necesario para el crecimiento de Extremadura.
Entre los principios generales que se contemplan en este nuevo texto normativo están la participación ciudadana, el urbanismo inclusivo y sostenible, la economía verde y circular, la simplificación, la armonía con los procedimientos ambientales, la coordinación de las administraciones, la autonomía municipal, la transparencia o la tramitación electrónica.
Por primera vez en España, una ley del suelo contempla la perspectiva de género y de la infancia.
