Campamento Dignidad no entiende como las autoridades regionales, tanto la Delegación del Gobierno como la Junta de Extremadura, » no se oponen radicalmente a estos cortes en un momento en los que la situación económica ahoga y asfixia a las clases sociales más humildes que son las residentes en estos barrios periféricos.», en un comunicado enviado a Digital Extremadura.
Asimismo, indica que una compañía eléctrica » con miles de millones de beneficios tenga la desfachatez de decir que los enganches ilegales pueden conducir a un desequilibrio económico en el sector, y además no haya ninguna autoridad regional que salga a desmentir estas declaraciones «
Campaento Dignidad considera que cuando en un territorio se dan estas situaciones » es por la pobreza y la precariedad, por la falta de recursos económicos de quienes habitan en ese territorio. Cuando se carece de medios, la necesidad obliga a las personas a correr los riesgos de sufrir descargas al enganchar la luz de forma irregular; para poder sobrevivir tienen que recurrir a la irregularidad. Cuando se tienen recursos económicos suficientes no hay necesidad de enganches ilegales ni nada de economía sumergida.». Además, » nuestras administraciones públicas parece que no se quieren enterar de que en Extremadura hay una situación generalizada de pobreza, con casi el 50 % de la población en riesgos de exclusión social, porcentajes que subirán bastante a consecuencia de la actual crisis sanitaria y económica.»
Estas empresas eléctricas dicen que los enganches ilegales de luz repercuten negativamente sobre la sociedad, y en especial en los vecinos que viven en el entorno de los lugares en donde se producen esos comportamientos irregulares. » A estas alturas nadie puede negar que el precio de la luz en España es de los más altos de Europa y del Mundo. La factura de la luz sube sin interrupción alcanzando máximos que se superan días a días.»
Conviene recordar que desde la CNMV o desde instituciones, consumidores y asociaciones se elevan continuamente denuncias contra las compañías eléctricas por sus comportamientos, unas veces relacionados con los intentos de fraudes, discrepancias en las mediciones de los consumos o facturas, o por diferentes circunstancias.
Además de recordar sólo algunos ejemplos, Campamento Dignidad exige a las autoridades regionales, Delegación del Gobierno y Junta de Extremadura que intervengan » para que se paralicen los cortes de electricidad, y se vaya pensando en que la luz es un elemento básico para la vida humana que tiene que ser público.»