El Cabildo Catedral de la Diócesis de Coria-Cáceres ha llevado a cabo un primer plan de mejora de la Concatedral de Santa María de Cáceres durante el último trimestre del año 2020 con el objetivo de ofrecer un mejor servicio a las personas que visitan el primer templo de la capital cacereña. Se ha contado con el asesoramiento de D. Ricardo Fernández Hernández, Gestor de Patrimonio Cultural y la Delegación Diocesana de Patrimonio.
Las actuaciones se han centrado tanto en la propia iglesia como en las tres salas de exposiciones que ocupan la sacristía mayor, tribuna o sala de santa Lucía y sala de cantorales.
Se ha cambiado y aumentado el sistema de cartelería, escogiéndose un diseño renovado, personalizado para el propio Cabildo y en el que se ofrece una información actualizada y completa de los diferentes bienes patrimoniales de su interior. Se han encargado nuevas cartelas para la sala de textil y de escultura de la planta superior y para las piezas hasta ahora sin identificar de las vitrinas de la colección de platería y pintura, las cuales han sido reordenadas.
Destaca la revisión y actualización de la transcripción y traducción de las lápidas de los sepulcros góticos de la familia Yáñez, en la actual capilla bautismal, labor realizada por el historiador cacereño D. Antonio Rodríguez González y que supone una aportación al mejor conocimiento de la historia de nuestra ciudad y del propio templo.
Se han suprimido algunos elementos que distorsionaban la contemplación de los sepulcros en arcosolio que circundan los muros de la iglesia, optando, en general, por una descongestión de los espacios para evitar el ruido visual a la hora de admirar tanto las naves como las capillas laterales.
Se han reubicado algunas de las imágenes del interior atendiendo a criterios históricos, museísticos y culturales, destacando la nueva localización de la Inmaculada en la hornacina central del retablo de la capilla del Sagrario, dotándola de esta manera de un lugar más digno y apropiado para el culto por el alto valor artístico y devocional de la misma. En dicho retablo, se ha colocado la imagen de san Ramón Nonato por ser el espacio original para el que fue concebida, ofreciéndose de esta manera una visión más uniforme y proporcionada de su imaginería. Otras, se han expuesto en el museo para una mejor contemplación y conservación de las mismas.
En cuanto al patrimonio textil, y atendiendo a criterios de conservación y museografía, ha sido renovada por completo la colección expuesta hasta ahora por encontrarse en los fondos de la propia Concatedral ejemplares de mayor valor artístico en cuanto a sus bordados, considerándose más apropiados para exponer de cara a una mayor difusión y mejor conservación de las propias piezas. Destaca la incorporación del terno completo denominado «del Hospital» por haber pertenecido a la capilla del Hospital Virgen de la Montaña, de Cáceres.
Se ha modificado la iluminación interior del templo para resaltar las bóvedas del mismo, recuperándose la posibilidad de ser iluminadas, junto al retablo mayor, fuera del horario de visita turística.
Por último, y en relación con la seguridad, se va a instalar en próximas fechas un sistema antiincendios en todas las dependencias, así como videovigilancia. La intención del Cabildo es ir abordando, conforme los medios económicos lo permitan, otros proyectos con el objetivo de aprovechar, potenciar y poner en valor los distintos recursos patrimoniales con los que cuenta la Concatedral de Santa María, en armonía siempre con sus principales fines litúrgicos y como espacio para la oración.
