• El ventilador puede ser un aliado en las franjas horarias más caras
  • La temperatura del aire acondicionado debe ser de 24 a 25 grados
  • Es importante ventilar y cerrar posteriormente las ventanas
  • La temperatura del aire acondicionado

Poner la lavadora, planchar o cocinar con el horno los fines de semana es una forma de ahorrar en la factura de la luz. Sin embargo, ese consejo no se puede aplicar al uso del aire acondicionado, pues hace tanto calor entre semana como el sábado y el domingo. Por ello, la Asociación de Empresas del Sector de las Instalaciones y la Energía (Agremia) aconseja adoptar una serie de medidas para garantizar el adecuado funcionamiento de los equipos de climatización

1. Revisar que los circuitos frigoríficos (los tubos por los que circula el líquido refrigerante entre la unidad interior y la unidad exterior) están debidamente aislados. Un aislamiento inadecuado o un deterioro ocasionado por los años provocará una pérdida de energía y, por lo tanto, un mayor consumo eléctrico.

2. Limpiar regularmente los filtros de aire del aparato de aire acondicionado, que suelen ser fácilmente accesibles. El uso continuado de los aparatos y el paso del tiempo hacen que dichos filtros se obstruyan perjudicando la eficiencia del equipo, reduciendo el caudal del aire y disminuyendo la eficacia del filtrado. Además, es conveniente limpiar estos filtros con más regularidad -normalmente dos veces al año- y su sustitución periódica para que la calidad del aire interior sea óptima.

3. Realizar un uso responsable de los equipos, evitando que no se dispare la factura de la electricidad por un consumo excesivo. El Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE) recomienda, además, que la temperatura ambiente a la que se deben programar los equipos sea entre 24 y 25 grados en verano. Además, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) explica que una forma gastar menos es utilizar el modo ECO que tienen la mayoría de los aparatos.

El ventilador, siempre un aliado para las franjas más caras

Este aparato eléctrico es un gran aliado para evitar poner el aire acondicionado durante todo el día porque su consumo es mucho menor. Así, en términos generales se puede determinar que mientras un ventilador puede consumir de 45 a 70w de potencia, las necesidades de un aire acondicionado varían entre los 600 y 4000w. Así, es oportuno recordar las franjas horarias de la nueva factura de la luz para saber en qué momentos es recomendable apagar el aire acondicionado y poner el ventilador.

– Hora Valle. La más barata. Este tramo se comprende entre las 00:00 y las 8:00 de lunes a viernes, donde hay menos demanda, así como durante las 24 horas del fin de semana.

– Hora Llano. La tarifa media. Su tramo corresponde entre las 8:00 y las 10:00, las 14:00 y las 18:00 y las 22:00 y las 00:00 de lunes a viernes.

– Hora Punta. La franja con mayor coste. Su horario se comprende desde las 10:00 hasta las 14:00 y entre las 18:00 y las 22:00 de lunes a viernes.

Consejos de estilo de vida para refrescar la casa en verano

1. Cerrar cortinas y persianas: alrededor del 30% del calor no deseado en una casa entra por las ventanas. Es evidente que con el buen tiempo apetece tener las persianas subidas, pero así favorecemos que la temperatura entre. Cierra cortinas y baja las persianas, lo justo para simplemente ver bien en la estancia.

2. Crear corrientes de aire y ventilar: abrir ventanas de diferentes puntos de nuestra casa para crear una corriente de aire que refresque el aire del interior. La hora más recomendable para hacerlo es entre las 7 y las 8 de la mañana que es cuando la temperatura ambiental es más baja.

3. Usar sábanas de algodón: el algodón es un componente que permite transpirar el aire. Al usar sábanas de algodón evitaremos la sudoración excesiva y reduciremos la sensación de ahogo que provoca el calor.

4. Tener plantas: además de ser decorativas y purificar el aire, al tener que regarlas de manera diaria estas mantendrán el ambiente más húmedo y por tanto más fresco.

5. Enfría tu cama tiempo antes de ir a dormir: uno de los problemas más comunes que provoca el calor es el no poder dormir. Si enfriamos la cama momentos antes con bolsas de agua fría, será más fácil para nosotros conciliar el sueño.

6. No usar cosas que aporten calor: algunos electrodomésticos, como el horno, aportan calor a una casa por lo que hay que evitarlos los días de altas temperaturas.