fotaza

No lloramos, celebramos – Día de los Difuntos –

No lloramos, celebramos, porque los que más amamos no olvidamos. Que la vida sea tan hermosa como las flores del cementerio. En Cáceres brillan únicas, como en la fantástica imagen de mi compi José Gómez, hoy mismo.

Cabe recordar que el Día de Difuntos, 2 de noviembre,  es un día festivo religioso celebrado por algunas iglesias cristianas (Iglesias Cristianas Ortodoxas Occidentales, Unión de Utrecht, Comunidad de Provoo, Comunión Anglicana e Iglesia Católica), en memoria de los fallecidos.

Esta efeméride es igualmente conocida como «Día de los Fieles Difuntos» «Conmemoración de Todos los Fieles Difuntos». Está vinculada a la celebración católica del Día de Todos los Santos» y el «Día de los Muertos». Tiene como finalidad orar por los fieles que han muerto y por aquellos que se encuentran en estado de purificación en el Purgatorio, de acuerdo a la religión católica.

Esta celebración se sustenta en la doctrina que establece que al morir las almas de los fieles no han sido limpiadas de pecados veniales, o bien no han sido expiadas por trasgresiones del pasado. Debido a que dichas almas no pueden alcanzar la Visión Beatífica, se realizan rezos y el sacrificio de la misa.

Durante este día los creyentes ofrecen sus oraciones o sufragios, sacrificios y la misa para que los fieles difuntos lleguen a la presencia de Dios.