Juan preciado, 2 de enero de 2025.- A partir del próximo 9 de enero, la forma en que se envía dinero a otra persona va a cambiar radicalmente.
El reglamento europeo, acordado en marzo del pasado año 2024, prohíbe a las entidades bancarias cobrar comisiones a los clientes por realizar transferencias inmediatas. Esto significa que, en lugar de pagar una comisión adicional, los clientes podrán enviar y recibir dinero en cuestión de segundos sin costos adicionales.
¿Qué cambia?
Hasta ahora, las transferencias inmediatas eran una opción para aquellos que necesitaban enviar dinero rápidamente, pero a cambio de una comisión. Sin embargo, a partir del 9 de enero, las comisiones serán eliminadas o, en su lugar, no podrán ser superiores a las que se aplican en transferencias ordinarias. Esto significa que, en caso de que las transferencias ordinarias sean gratuitas, también deberían serlo las inmediatas.
¿Cómo afecta a las transferencias ordinarias?
Con la eliminación de comisiones en las transferencias inmediatas, surge la pregunta de qué pasará con las transferencias ordinarias. Hasta ahora, estas suelen ser gratuitas, especialmente cuando se trata de movimientos dentro de la misma entidad bancaria. Sin embargo, es posible que las transferencias ordinarias aumenten ligeramente su precio para «compensar» el dinero que pierden los bancos con la gratuidad de las transferencias inmediatas. Sin embargo, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) cree que es más probable que se deje de cobrar por las transferencias inmediatas o que se limite a un determinado tipo de clientes.
¿Qué significa esto para los consumidores?
Para los consumidores, esto significa que podrán enviar y recibir dinero de manera rápida y gratuita. Sin comisiones adicionales, los clientes podrán disfrutar de una mayor flexibilidad y comodidad al realizar operaciones financieras. Además, la eliminación de comisiones puede fomentar la competencia entre los bancos, lo que puede llevar a mejores condiciones para los clientes.
