Juan Preciado, Extremadura, siete de mayo de 2025.- Extremadura vuelve a teñirse de azul este verano. Siete de sus playas de interior volverán a ondear el distintivo de calidad Bandera Azul, reafirmando así el liderazgo regional en esta certificación, otorgada por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y anunciada este miércoles en Madrid en un acto organizado por la Secretaría de Estado de Turismo.
La comunidad, que por cuarto año consecutivo se mantiene en cabeza a nivel nacional, acapara casi la mitad de las 18 playas de interior galardonadas en toda España, muy por delante del País Vasco (3), Galicia, Andalucía y Comunidad Valenciana (2 cada una), Navarra y Madrid (1).
Entre las reconocidas, figuran destinos ya consolidados en el mapa del turismo fluvial español, como la playa Costa Dulce de Orellana la Vieja, pionera en Extremadura desde que obtuvo su primera bandera en 2010, o La Dehesa de Cheles, que luce el distintivo desde 2019. También repiten las zonas de baño de Campanario, Los Calicantos (Casas de Don Pedro), El Espolón-Peloche (Herrera del Duque), Talarrubias-Puerto Peña (Talarrubias) y Cancho del Fresno (Cañamero).
La noticia no es solo símbolo de reconocimiento turístico: es reflejo de una apuesta institucional por la sostenibilidad, la calidad ambiental y el desarrollo del turismo de interior. “El turismo azul no es solo una etiqueta, es una filosofía que une ecología, seguridad y compromiso ciudadano”, destacan desde la Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura.
No todo son celebraciones: la playa Isla del Zújar (Castuera) y la playa de Alange pierden provisionalmente la bandera azul. En el primer caso, por encontrarse en obras de mejora, y en el segundo, por un descenso en la calificación de la calidad de sus aguas, que han pasado de excelente a buena. Sin embargo, Alange obtiene una Mención Especial en Educación Ambiental, gracias a su programa anual de actividades de concienciación.
El esfuerzo educativo y de sensibilización también ha sido reconocido con la revalidación del distintivo Centro Azul a cinco centros de interpretación de la naturaleza: los de Isla del Zújar y La Serena (Castuera), el Centro de Sostenibilidad de Alange, y en la provincia de Cáceres, el Centro de Visitantes del Geoparque Villuercas-Ibores-Jara y el de la ZEPA Sierra de las Villuercas y Valle del Guadarranque (Cañamero).
Un punto destacado es el Puerto Deportivo de Orellana la Vieja, que revalida su Bandera Azul y continúa siendo el único puerto de interior de España con esta distinción, mantenida sin interrupción desde 2018.
El respaldo institucional a esta red de espacios fluviales de excelencia se traduce en una inversión superior a los 2,6 millones de euros, destinada a mejoras en accesos, dotación de sombra y vegetación, y refuerzo de servicios de salvamento. Además, los municipios con bandera azul recibirán este año una ayuda directa de 15.000 euros para la contratación de socorristas, en paralelo con la formación específica de 30 nuevos profesionales.
Extremadura no solo lidera en cifras: marca una hoja de ruta para el futuro del turismo interior en España. Un turismo que no necesita mar para ser grande, sino valores, agua limpia, servicios cuidados y el compromiso de toda una tierra que ha aprendido a mirar sus ríos como destinos de calidad.