Cáceres, 12/05/2025.- – El concejal de Servicios Públicos y Seguridad del Ayuntamiento de Cáceres, Pedro Muriel, ha declarado con firmeza el rotundo éxito de la presente edición del festival Womad. Por segundo año consecutivo, la ausencia de la práctica del botellón ha marcado un antes y un después en el desarrollo del emblemático evento cultural.
Tras la última reunión de coordinación del festival, Muriel ofreció datos contundentes que respaldan esta afirmación. «Se han rebajado, tanto el año pasado como este, en un significativo 90 por ciento las asistencias que se venían atendiendo anteriormente a la decisión de no hacer botellón», subrayó el concejal en relación a las intervenciones sanitarias.
Los números hablan por sí solos. Durante la noche del pasado sábado, se registraron únicamente 12 asistencias, con tres traslados a centros hospitalarios. La jornada anterior arrojó idénticas cifras de atenciones y derivaciones, lamentando el edil la atención puntual a un menor. Muriel enfatizó que el actual «nivel de asistencia es mínimo» y se circunscribe principalmente a «circunstancias que tienen que ver sobre todo con caídas y cortes». En contraste, recordó que en las ediciones donde el botellón campaba a sus anchas en la plaza, los datos eran «más siniestros» y la atención a menores era considerablemente mayor.
Aunque aún se encuentran en proceso de recuento las actas de control de estupefacientes levantadas, el concejal expresó la «satisfacción» del consistorio cacereño por la labor desplegada por las fuerzas y cuerpos de seguridad, anticipando resultados positivos en este ámbito.
Mirando hacia el futuro, Muriel adelantó que el Ayuntamiento ya está trabajando en la mejora de la circulación de personas entre los diversos escenarios que componen el festival Womad. Este nuevo enfoque responde a un cambio significativo en el perfil del público asistente. Según explicó el concejal, anteriormente el público tendía a permanecer «mucho más estático» al congregarse en torno al botellón. Sin embargo, en la nueva dinámica del festival sin esta práctica, los asistentes se desplazan con mayor fluidez entre las diferentes propuestas musicales y culturales.
Finalmente, Pedro Muriel quiso destacar el comportamiento ejemplar de «todos los participantes», resaltando el «civismo y respeto» generalizado. En su opinión, el festival ha entrado en un «proceso de madurez» que consolida su identidad como una cita cultural de primer orden, desvinculada de las problemáticas asociadas al consumo masivo de alcohol en la vía pública. Womad Cáceres parece haber encontrado una nueva fórmula para el éxito, donde la música, la cultura y el respeto mutuo son los verdaderos protagonistas.
