Una temporada ambiciosa bajo la batuta de Roberto Forés Veses
La OEX inaugura una nueva etapa con una programación ecléctica, grandes solistas internacionales y el recuerdo de sus orígenes como telón de fondo
Rómulo Peñalver, Extremadura, 25 de noviembre de 2025.- Veinticinco años después de su fundación, la Orquesta de Extremadura (OEX) escribe una nueva página en su historia con la temporada 2024-2025, que lleva por título ‘Impronta’. El lema no es gratuito: alude a la huella sonora, emocional y cultural que esta formación ha dejado en miles de ciudadanos de la región, desde auditorios de capitales hasta pueblos con difícil acceso a la música sinfónica.
La temporada coincide con el estreno del valenciano Roberto Forés Veses como nuevo director titular y artístico, cargo que ejercerá durante al menos dos años, prorrogables por tres más. Forés Veses es un maestro con una proyección internacional contrastada, y aterriza en Extremadura con el objetivo de consolidar y expandir la presencia de la orquesta, dentro y fuera del país.
Un programa que mira al pasado, al presente y al porvenir
La temporada ‘Impronta’ se articulará en torno a 14 programas sinfónicos principales y otros 10 alternativos que incluyen conciertos en familia, espectáculos didácticos, giras, homenajes y colaboraciones especiales.
Entre los hitos conmemorativos, destaca el concierto del mes de octubre en el Monasterio de Guadalupe, dirigido por Jesús Amigo, el mismo director que inauguró el primer concierto de la OEX en ese mismo lugar en el año 2000. También se rendirá homenaje a la Orquesta Joven de Extremadura (OJEX), cantera de talento, en un programa dirigido por Miguel Romea.
Un escaparate internacional de directores y solistas
Forés Veses dirigirá seis de los programas del ciclo principal, compartiendo escenario con figuras emergentes y consolidadas como Alevtina Ioffe, Nicolò Umberto Foron, Valentin Uryupin, David Reiland, así como los retornos de Nodoka Okisawa e Izabel Jankauskaitė. No faltarán Álvaro Albiach y Andrés Salado, directores titulares en anteriores etapas.
A los atriles se subirán 12 solistas de alto nivel, entre ellos el violonchelista Julian Steckel, el oboísta Andrey Godik, el pianista Vadym Kholodenko, y el trombonista Fabrice Millischer, además de las sopranos Justina Gringytė, Carmen Solís y Sarah Fox, entre otros.
El repertorio incluirá 39 obras de 33 compositores, de las que 21 serán primeras interpretaciones y una obra de estreno absoluto firmada por Daniel Alejandro Cristóbal, en el marco del proyecto Generación Talento con la Escuela Superior de Música Reina Sofía.
Cruce de géneros: de Furriones a la música disco
La programación no rehuye los retos ni los nuevos públicos. Así lo demuestran propuestas como el salto al sinfonismo de los éxitos de Furriones, con arreglos de Salvador Rojo y dirección de Noemí Pasquina, o el vibrante espectáculo Symphony of Dance, con la batuta de Pere Vicalet y Los Primos DJs.
En formato navideño, se ofrecerá el tradicional OEXpecial de Navidad, El Cascanueces con estudiantes de danza de Cáceres, y un Concierto de Año Nuevo bajo la dirección de Silvina Peruglia. A ello se suman espectáculos familiares como Stand UP, una comedia musical didáctica, y un programa de cámara titulado De Bach a Hindemith, bajo la dirección de la experta Silvia Márquez.
Participación educativa y venta de abonos
La Fundación Orquesta de Extremadura intensificará su actividad socioeducativa a través de su área Afinando, que incluye conciertos participativos con orquestas y coros pedagógicos, destacando el concierto de Navidad y el de final de curso en junio.
La venta de abonos arranca el 30 de junio con un sistema escalonado de renovación y cambio de localidades, culminando con la venta libre a partir del 13 de septiembre. Las sedes principales son Badajoz, Cáceres, Plasencia, Mérida y Villanueva de la Serena, con horarios y puntos de venta específicos ya disponibles en la web de la OEX.
Comentario editorial DEx
La música como política pública de futuro
Veinticinco años no se celebran solo con nostalgia. La OEX lo entiende y lo demuestra: en lugar de mirar atrás con melancolía, lo hace con ambición. El fichaje de Forés Veses, la apertura a nuevos públicos, la osadía de cruzar estilos y la firme apuesta por la creación contemporánea hablan de una orquesta viva, no de una reliquia institucional.
El reto ahora es doble: mantener esa excelencia y garantizar que la música siga siendo una herramienta de cohesión territorial, educativa y emocional. Porque en esta tierra donde a veces todo llega tarde, la OEX ha sabido llegar justo a tiempo. Y eso, créanlo, deja huella. Una impronta.
