me duelen los nudillos.
las puertas permanecen cerradas.
sentada en la espera
cansada de verla
domestico mi urgencia
contándole historias.
primer escalón para saltar al vacío.
última oportunidad para superar pérdidas
y dividir ganancias.
este es un círculo
que no vende posibilidades.
siempre vuelvo
a empezar.
caigo presa del desespero.
ausculto mis bolsillos para sentirlos vacíos.
un espacio de permanente nada
línea fragmentada por un corte lento, eléctrico.
manejo al calor en el tránsito que no es tránsito
busco consolar la fe con medicamentos
que vuelcan dictados.
sobran la maicena y el pan.
sobran poderosos.
me duelen los nudillos.
las puertas permanecen cerradas.
sentada en la espera
cansada de verla
domestico mi urgencia
contándole historias.
les dije que no conozco dedos más activos
que aquellos que balbucean sobre mi reposo.
he visto las oficinas pasquinadas con unas figuras
que parecen respirar hablar sentir
caminar mirar escuchar.
toman café a las 10 a las 12:30 a las 3.
también bares repletos de cantores,
templos con exceso de santos
puteros con poetas…
ese cristal que nos separa.
porqué tiene un boquete tan pequeño.
mi mano no cabe.
no te alcanzo.
hay caminos que se confunden
aún en los espacios más alumbrados.
culpa de la luz.
la falta de ella.
de los caminos.