Mejor callada, por Carmelo Arribas

La
característica común del paso de la mujer por la Historia de la
Humanidad, ha sido el silencio, el desconocimiento . Y no sólo en
aspectos puntuales, como cuando harto de la desaforada defensa que
hizo Afrania, a la que los escritores de la época, consideran dotada
de gran elocuencia, ante el pretor romano, con argumentos que él
consideró irrespetuosos y temerarios, promovió en el S.I, la
llamada LEX AFRANIA, que prohibiría el ejercicio de la abogacía a
las mujeres, excepto para su propia defensa, hecho que se ha
mantenido hasta fechas tempranas, condenándolas al silencio. Valerio
Máximo nos habla de algunas abogadas como AMESIA SENTIA del año 77
A. C “Amesia Sentia culpada, trató su causa en el muy grande
concurso del pueblo juntados los juezes Lucio Ticio Pretor, y
executando, no solamente con diligencia, sino también con fortaleza
todas las partes, y números de su defensión, en la primera
instancia le dieron por libre casi con todos los pareceres. A la cual
llaman Androgynes, porque siendo muger, representaba ánimo varonil.”
Con lo que indirectamente viene a decir que si hay algo válido en la
mujer no es característica de su sexo, sino que pertenece al hombre.


Si
nos fijamos en el campo del arte, ahora se empieza a reconocer la
autoría de ciertos cuadros, o estatuas, que pertenecen a acervo
cultural común, a nombres femeninos. Quizás el cartel que
anunciaba la exposición del Museo
Arqueológico
Regional
( Alcalá de Henares)
de
la Comunidad de Madrid
ARTE
SIN ARTISTAS. Una mirada al paleolítico
,
del pintor Arturo Asensio, sea más que significativo. Representa a
una mujer chamán pintando los bisontes de las Cuevas de Altamira. Y
ya era hora, que, al menos oficiosamente, se empezara a considerar la
posibilidad de que la mujer, en gran parte, o quizás en la mayoría,
fuera la autora material de muchas de las pinturas paleolíticas.
Pero es que culturalmente la mujer a poco que se escarbe aparece con
gran presencia, en número y calidad, en los lugares más
inverosímiles. ¿Quién pensaría que en la Córdoba musulmana del
S.X, en los arrabales de la ciudad había al menos ciento setenta
mujeres copistas? Cierto es, que con frecuencia, se escogía como
copistas a personas dotadas de una gran habilidad para el dibujo, y a
ser posible que no supieran leer, porque de esa manera reproducirían
fielmente el manuscrito, y no tendrían la tentación de alterar con
su propia visión o comentarios lo que ponía en los libros, pero no
siempre.


Las
sorpresas nunca faltan. Corral Lafuente, catedrático de Historia
Medieval, estudiando los escasos documentos que existen sobre los
maestros constructores de la Catedral de León, pudo comprobar para
su asombro, que a juzgar por los libros de cuentas una tercera parte
eran mujeres. Maestras de taller, de obra y pintoras de frescos,
retablos y miniaturas, por mucho que la historia oficial las haya
condenado al olvido.


Se
sospechaba de la presencia de la mujer en la construcción cuando La
Guilda (corporación) inglesa de los Carpinteros de Norwich, que data
de 1375, a la que también pertenecían los albañiles de York,
recuerda que: “Todos los años, el sábado siguiente a la
Ascensión, los Hermanos y
Hermanas
se reunirán en un lugar determinado para recitar oraciones en honor
de la Santa Trinidad, por la paz y la unión del país…” “Si
muere algún miembro de la guilda, sus Hermanos y
Hermanas
deben rezar por él”


Con
lo que daba por supuesta la presencia de mujeres en las
corporaciones. Sólo la existencia de un nombre en algunas de las
estatuas de Catedrales, como Notre Dame de París, ha permitido saber
de la existencia de una Maestra de oficio, que formó aprendices,
Sabine de Pierrefonds,
que esculpió algunas de las más notables estatuas de Notre Dame de
París. Y es probable que a pesar del desconocimiento que tenemos de
otros nombres, no fuera la única mujer en serlo.


Parecía
que aquellos tiempos de silencio habían pasado, pero cuando en la
prensa aparecen de vez en cuando, noticias de Imanes musulmanes que
dicen que debería taparse la cara a las niñas desde la cuna, para
evitar tentaciones a los hombres, o cuando son violadas chicas o
mujeres, en Arabia, Pakistán, la India, Hispanoamérica… y el
violador queda impune y la mujer queda manchada por el deshonor, sólo
queda darle voz a la sociedad para que no quede duda alguna de que
todas las personas siempre son objeto de derecho e igualdad. El día
que desaparezca la Celebración del día 8 será una gran noticia,
porque no habrá nada que reivindicar. Pero mientras tanto a la
mujer, en algunos países, sólo de dejan romper su silencio, para
decir: ¡Ay¡