En los encuentros habituales de DEx con el obispo de Coria-Cáceres, Monseñor Francisco Cerro, el prelado opina sobre la pasada Semana de Pasión, el Papa Francisco, el próximo Congreso Teológico-Pastoral y sobre la reciente apertura al culto de la Concatedral Santa María de Cáceres y el estado de la catedral de Coria.
-¿Cómo ha vivido esta Semana Santa el Sr.
Obispo?
– Además de presidir el Triduo
Pascual en la Catedral y en la Concatedral, también fui un día a Valdesalor y a
un Via Crucis vespertino en Carbajo, además de acompañar algunas procesiones,
como la del Cristo Negro y las pocas que pudieron salir pese a la amenaza de
lluvia. Yo. En general, la he visto magnífica, especialmente por la gran
afluencia de fieles a los Oficios Litúrgicos. Y ya estamos viviendo esta gozosa
Pascua, que es el eje principal de nuestra religión durante 50 días.
-¿Cómo
ha visto la restauración de la Concatedral de Sta. Mª y las obras de la
Catedral y Seminario?
– Santa María ha quedado
preciosa, muy cómoda y hermosa, con una belleza espléndida que hace resaltar y
hacer mucho más dignas las celebraciones
litúrgicas. Pero la Catedral de Coria siempre tuvo una deficiente estructura
cimentadora y requiere una reforma urgente y muy necesaria, porque puede correr
serio peligro. De ahí que hayamos hecho los mejores estudios que en España se
han hecho a un edificio religioso y que el martes se darán a conocer en la
Politécnica cacereña; han contribuido muy bien a ellos la Universidad extremeña
y la Junta de Extremadura, la cual ayudará también a su urgente restauración.
La obra del Seminario también avanza bien, pues ya se han acabado los sondeos
geotérmicos y muy pronto se abrirá el concurso de licitación para acometer la
importante obra de hacerlo más habitable.
–
El papa Francisco nos sigue sorprendiendo a diario, ¿cree que se está haciendo
bien con el timón de la Iglesia en estas primeras semanas de pontificado?
– Es una figura colosal que dará mucho que hablar, en el mejor sentido de
la expresión. Yo ya en mi estancia bonaerense, adonde fui a dirigir Ejercicios
Espirituales, ya en toda la capital muchos se hacían eco de su gran labor
evangelizadora, prosocial y de su cercana sencillez espiritual y tierna. Es, sin
duda, un gran soplo renovador para la Iglesia, en la línea del Vaticano II, o
sea lo que la Iglesia siempre ha procurado: el sencillo espíritu evangélico y
franciscano, siguiendo a Francisco de Asís, que tanto bien hizo a la Iglesia en
tiempos también bastante difíciles.
– Está próximo el V Congreso
Teológico-Pastoral, ¿qué personalidades hablarán en él?
Al celebrar una quinta edición, vendrán importantes ponentes como el Cardenal
Rouco y el arzobispo emérito de Valladolid, Mons. Delicado Baeza, el Presidente
Nacional de Cáritas Española, el eurodiputado Mayor Oreja y otras muy cualificadas personas como F. Rico, que fue
Vicario General de la diócesis pacense, la hermana prado que habló muy bien en
la JMJ, además de intervenciones de mis vicario y yo mismo también cerraré con
una ponencia. Además de los talleres pastorales de las distintas delegaciones
que revisarán cómo ha ido el quinquenio de este Plan Pastoral Diocesano, que en
este curso expira y que se intenta renovar. Se culminará con la Vigilia
Pascual, en la que cantarán doce coros y corales la misa Señor y dador de Vida
de Rogelio Cabado y que se estrenó el 1 de diciembre en la Catedral cauriense,
además de alguna sorpresa más. Con él se cierra el curso pastoral.
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