A la memoria de mi madre (q. e. p. d.), Doña Raquel García Lozano, ejemplo de ser humano y pendiente de mi en vida hasta su último aliento; a fe mía que, aún sin respiración, sigue ayudándome o al menos eso creo.
Si me vieras ahora tal vez llorarías:
No hay día de asueto, prosigue la lucha;
persiste mi infierno, aún la agonía.
Dolor hay, la felicidad nunca es pura.
Si me vieras ahora tal vez sonreirías:
No hay día sin beso, disipo las brumas;
algún cariño recibo, sentida alegría.
Amor hay, la infelicidad nunca es pura.
Si me vieras ahora ojala que sonrías.
Del libro “AZULPOESÍA”, EDICIONES ALFAR.
FERNANDO ÁNGEL LUMBRERAS GARCÍA
http://www.youtube.com/watch?v=5_WkxChXa1w