El juzgado de Primera Instancia e Intrucción nº 5 de Cáceres ha dictado una sentencia por la que condena a la comunidad de vecinos del edificio donde estaba el restaurante Wok en Cáceres, en la avenida de Alemania, a indemnizar con 124.179,27 euros a los arrendatarios del local, la empresa Ciervo Sha Lu, por los daños y perjuicios que supuso el derrumbe parcial del techo del citado restaurante, que ocurrió el 11 abril de 2012.
El juez ha estimado parcialmente la demanda interpuesta por la empresa que alquiló el local donde se ubicó el citado restaurante de comida asiática y condena a la comunidad de propietarios y a la aseguradora de los vecinos a que, de forma solidaria, indemnicen a los regentes del restaurante por las pérdidas que le ocasionó al negocio el incidente.
En la sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, se recoge que la cantidad a pagar resulta del coste de la adaptación del local cuando se llevó a cabo, la depreciación por los años transcurridos y el valor de los restos reutilizables como por ejemplo los aparatos de aire acondicionado.
Además, se estima que hubo pérdida en el mobiliario, mercancías y alimentos, que se pudrieron al no funcionar las máquinas refrigeradoras y, aunque los dueños del restaurante, consiguieron salvar parte de los alimentos, la sentencia reconoce que se estropeó mucha comida que supuso una pérdida económica para los dueños del restaurante. La sentencia no es firme y cabe recurso de apelación ante la Audiencia Provincial en el plazo de veinte días a partir de su notificación.
Cabe recordar que el accidente se produjo el 12 de abril de 2012, minutos antes de las 15.00 horas, cuando parte del techo del restaurante de comida asiática Wok se vino abajo, lo que provocó un gran agujero en el techo y dos heridos leves entre los clientes que se encontraban en ese momento en el local situado en los bajos del edificio que ocupa los números 48, 50 y 52 de la avenida de Alemania, construido en los años 70.
Desde entonces se han sucedido numerosas denuncias en los juzgados en varios sentidos por parte de los vecinos, el dueño del local y los arrendatarios para dilucidar quién tiene que correr con los gastos del arreglo del edificio y por las indemnizaciones de daños y perjuicio a las partes implicadas en este suceso.