Cuidado con los idus de marzo

Muchas veces hemos escuchado «¡cuídate de los idus de marzo!», pero ¿qué son exactamente esos idus y por qué son tan temidos, cuando debía ser lo contrario?. Pues según el antiguo calendario romano los idus de marzo eran unas fechas especiales que caían siempre el 15 del mes de marzo  y se consideraban días muy buenos y de suerte. Caían el 15 de marzo, también en mayo, julio y octubre, y los días 13 del resto de los meses «como se ve, el 13 en esa época se tenía como muy favorable.

 

¿De dónde viene pues la frase y el cuidado que hay que tener de los idus? La historia se remonta a un escrito de Plutarco quien señala que el mismo Julio César había sido advertido del peligro por un vidente, el cual se le había acercado y le había dicho “¡cuídate de los idus de marzo!”. El día 15, cuando Julio César iba al Senado llamó al vidente y riéndole le dijo “¿ves?, ya son los idus de marzo y no ha pasado nada”, a lo que el vidente le respondió de forma compasiva “si, pero aún no han acabado”. Ese mismo día fue asesinado.

 

   Desde entonces se ha venido popularizando la frase y muchas personas la emplean sin saber, realmente lo que significan, ya que los temidos idus, no eran considerados fechas de mal agüero ¡al contrario! y se recuerda la fecha asociándola con  lo sucedido a César. Aunque los idus se sustituyeron posteriormente en el calendario, se siguieron usando como frase popular.

 

  También ocurrió otro hecho curioso, pues antes de entrar en la sesión se le acercó un senador y le dio un rollo de pergamino rogándole que lo leyera. En ese documento figuraban los nombres de todos los conjurados para asesinarle, pero César no tuvo tiempo de leerlo y entró en el Senado con el rollo en la mano, sin haberlo visto, y sin saber que si lo hubiera hecho, habría salvado su vida.

 

¿Coincidencias? Es posible, pero lo cierto es que para Julio César ¡los idus de marzo no fueron nada favorables!

 

 . Por ello y para cuidarse de los idus de marzo, me acuerdo del ex presidente de la Región de Murcia Alberto Garré, que  con clara inoportunidad y posiblemente contrariado (según dicen), por no haber sido incluido en ninguna lista de cargos últimamente, está pidiendo al líder del PP y jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy, que «dé un paso atrás» y facilite la conformación de un Gobierno presidido por otro ‘popular’.  Para Garré, Rajoy «no es un lastre» y ha sido más bien «un activo», pero no tiene por qué proponerse como único candidato a la presidencia del Gobierno».

 

, Alberto Rivera, planteó por su parte que si hubiera otro candidato todo cambiaría respecto a los planteamientos negociadores de su partido  y  en el PP han dicho que en su organización deciden sus militantes y sus votantes, como es lógico.

 

. En el PP y en el Gobierno se han interiorizado dos decisiones, la primera: no dejar caer a Mariano Rajoy, y la segunda: prepararse ya para unas nuevas elecciones, el 26 de junio. Ambas determinaciones de los dirigentes y cuadros del partido son complementarias: entregar la cabeza del presidente ante las peticiones expresas de Rivera en tal sentido -aunque sea indirectamente- y ante la lógica complacencia de Sánchez, sería tanto como una claudicación intolerable.