Parece que fue ayer cuando la Agrupación “Amigos de Ahigal” tuvo la feliz idea de crear un premio poético en torno a un árbol como es el olivo, tan emblemático en el norte cacereño, cuyas aceitunas de mesa se exportan a numerosos países y que cuenta con un aceite con denominación de origen: “Gata-Hurdes”.
Treinta y seis años han pasado ya de aquel grato acontecimiento. Hogaño, han sido tres paisanos de tres provincias andaluzas y olivareras los que se han alzado con los galardones: el primer premio ha ido a parar a manos de Feliciano Ramos Navarro, de Montoso (Córdoba), por su poema “Vocación marinera del olivo”. El segundo, para Moisés Navarro Fernández, de Motril (Granada), que presentó la composición “Olivo de mi travesura”. Y el tercero recayó en Francisco Antonio Casasola Benítez, de Antequera (Málaga), por su poesía “Regreso”. Los premios llevaban aparejados un trofeo alegórico y la correspondiente cantidad monetaria.
El jurado ha estado presidido por Teófilo González Porras, catedrático de Lengua y Literatura, y los vocales Rafael Gregory Sánchez, licenciado en Filosofía y Letras, y Gonzalo Sánchez Rodrigo, escritor. De secretario actuó Gonzalo Domínguez Panadero, de la Agrupación “Amigos de Ahigal”.
Este certamen poético cuenta con el apoyo económico del Ayuntamiento de Ahigal, cuyos destinos rige el alcalde Luis Fernando García Nicolás.