Pedro Morenés, Ministro de Defensa, señaló en la Pascua militar que las «fuerzas armadas mantienen el ánimo firme y sereno sin atender a absurdas provocaciones y cumplen calladamente con su deber».
Estas palabras no atienden a razones democráticas. No conozco a ningún Ministro de Defensa democrático, que dentro de su país, enfrenten posiciones ideológicas con el ejército, utilizando términos inapropiados como «absurdas provocaciones», para referirse al conflicto político que acarrea para el Gobierno central los planes independentista del Gobierno catalán.
El Ministro Morenés ensalza la labor del ejército porque «cumplen calladamente con su deber» y, por tanto, parece que digno de alabar. Habría que recordar al señor Ministro que esa es la principal función del Ejército, lealtad al Estado y a las órdenes del Gobierno, con respeto a los procedimientos que marca la Constitución Española y a los valores democráticos que hemos rubricado, la opción del no silencio y de atender a «absurdas provocaciones» se llama en política «Golpe de Estado» y en España el apellido de 23F.
Sean felices