Desde el pasado mes de julio de 2012 está en vigor el canon de saneamiento del agua en Extremadura, un impuesto autonómico que grava la utilización de agua de cualquier procedencia suministrada por las redes de abastecimiento públicas o privadas. Sin embargo, este tributo no afecta a todas las poblaciones por igual.
La Unión de Consumidores
de Extremadura (UCE) ha realizado un estudio sobre la repercusión que ha tenido
la implantación del canon de saneamiento en la factura del agua de los
extremeños, concluyendo que el incremento varía en función de la población en
la que se resida.
Concretamente,
la técnico de UCE, Lali Bermejo, ha informado de que las subidas van desde el
14,19 por ciento en el caso de Don Benito hasta los 81,27 por ciento para los
vecinos de Trasierra.
Además,
Bermejo ha precisado que este impuesto afecta sólo a los consumidores
domésticos, sin tener en cuenta la industria o la agricultura. Igualmente,
quedan excluidas aquellas viviendas que no disponen de alcantarillado, aunque
sí tengan redes de abastecimiento de agua.
Por ello, ha
añadido, todos los usuarios de este servicio que dispongan de red de
alcantarillado están obligados a pagar una cuota fija y otra variable, teniendo
ésta última un carácter progresivo en los distintos usos. De esta forma, se
pretende fomentar el ahorro del agua al desincentivar y penalizar los usos que
no responden al principio de utilización racional y solidaria.
QUEJAS MUNICIPALES
En el estudio
de UCE también se recoge que al menos los tres principales Ayuntamiento de la
región (Badajoz, Cáceres y Mérida) han trasladado su desacuerdo al Gobierno de
Monago con que sus vecinos abonen este canon, ya que vienen pagándolo desde
hace mucho tiempo en sus respectivas facturas de agua.
De hecho, el
Consistorio pacense presentó el pasado 25 de octubre un recurso ante la sala de
lo contencioso administrativo del Tribunal de Justicia de Extremadura contra
este canon. El Ayuntamiento mantiene que con la aplicación de este impuesto se
produce una doble imposición, porque los pacenses ya pagan un canon de
infraestructuras para sufragar las obras del Plan Director de Saneamiento y
ahora se les impone uno nuevo por obras hidráulicas.
RETIRADA
En la misma
rueda de prensa, Lali Bermejo ha pedido al Ejecutivo de Monago que se plantee
la retirada del canon de saneamiento del agua, al considerar que no es el
momento idóneo para incrementar este impuesto.
En este
sentido, ha manifestado que cientos de usuarios en desempleo o con pensiones no
contributivas se ven obligados a pagar esta tasa, aunque luego se les permita
solicitar su devolución. Por ello, ha considerado que sería mucho más apropiado
aceptarles la eximición del pago al acreditar sus circunstancias económicas.
Bermejo ha
concluido indicando que echa de menos la creación de una memoria económica
donde se recojan las inversiones hidráulicas que en principio se quieren
realizar con los ingresos del canon del agua.