Telemadrid ha dejado en manos de Telefónica la producción técnica de su parrilla tras el ERE que se ha llevado por delante al 73 por ciento de la plantilla.
La cadena autonómica está a punto de cerrar un contrato de dos meses con TSA, la filial de servicios audiovisuales de la teleco que preside César Alierta, por 450.000 euros para que se encargue de algunos servicios técnicos que permitan realizar «una programación provisional», explican fuentes cercanas a Telemadrid.
En principio este acuerdo busca cubrir las necesidades técnicas de la cadena hasta que la dirección pueda convocar un concurso público para externalizar el servicio.
La ejecución del Expediente de Regulación de Empleo se ejecutó el sábado pasado, dejando en la calle a 829 trabajadores (el resto, hasta los 861 empleados corresponde a contrato temporales) aunque la cadena autonómica tenía de plazo hasta abril de 2013. Esta prisa por ajustar la plantilla ha dejado a la cadena sumida en un caos tal que no se ha podido restablecer la emisión de informativos ni de nuevas ediciones de Madrileños por el Mundo ni Madrid Directo por falta de personal técnico.
No en vano, la cadena ha prescindido de todos sus operadores de cámara y ayudantes de realización. Tan sólo se queda un miembro de la dirección de antena, un productor y un realizador.
Así, el desembarco de Telefónica en la parte técnica de la cadena autonómica busca poner en marcha de forma temporal la parrilla que aprobó el consejo de Telemadrid la semana pasada que incluye reposiciones hasta las 14.00 horas, cuando empiezan los informativos, cine por la tarde, concurso, sus programas estrellas y Diario de la Noche. Una parrilla que en 2013 se hará con un presupuesto de 40 millones y que tiene 3,5 horas de producción propia.
Por su parte, la emisión de nuevos episodios de Madrileños por el Mundo y Madrid Directo tendrán que esperar ya que la cadena ha despedido a toda la plantilla. Losredactores y cámaras están a la espera de que se haga un concurso para externalizar la producción y poder volver al trabajo subcontratados. Todavía no hay fecha.
Vía El Economista
