Durante la primera jornada también se presentaron las colecciones de Nicholas K, Todd Snyder, Kenneth Cole y Candela.
La firma
BCBGMaxAzria abrió hoy la Semana de la Moda de Nueva York, en la que presentó
una propuesta para la temporada otoño-invierno que interpreta y adapta a la
vida urbana motivos geométricos de Estambul y el estilo de los gitanos del sur
y el este de Europa.
El
francoestadounidense Max Azria, y su directora creativa y esposa, Lubov,
mostraron una colección que se inspira también en el artista contemporáneo Phil
Frost y su técnica de superposición de capas de diversas texturas.
Lubov Azria
señaló a Efe antes del desfile la importancia especial que supone abrir, una
vez más, este importante certamen de Nueva York: «te sientes un poco
responsable» y necesitas poner en marcha «uno de los mejores
equipos» de la semana.
«En el
mundo de la moda es estupendo ser el primero, pero no tanto. Logras que la
gente se excite pero al cabo de dos días se han olvidado con todos los desfiles
que hay», añadió entre risas.
Entre las
novedades que presentó la firma destacaban pantalones y vestidos muy largos de
tejidos ligeros, sobre todo seda y crepe, con estampados geométricos inspirados
en los motivos decorativos de la arquitectura de Estambul.
También
había conjuntos de top y pantalón o falda en cuero liso o perforado. Y todo en
líneas amplias y cómodas.
El punto
cálido llegaba con la superposición de vestidos largos sobre los pantalones,
así como con abrigos de lana de corte clásico o modernas parcas de cuero y
piel, junto con botas muy altas hasta medio muslo.
Gorritos de
cachemir completaban el conjunto dando además un toque juvenil.
En cuanto a
colores, predominaron el negro -solo o combinado con blanco y hueso- así como
gris, oporto o azul marino.
Nacida en
Ucrania aunque residente en Estados Unidos desde hace más de treinta años,
Lubov Azria explicó que la estética gitana del sur y este de Europa tiene
«mucho estilo» y «es mucho de lo que hay ahora en la
calle», con la superposición de capas de diferentes prendas.
«En
invierno es interesante poner varias capas, hacer algo diferente, crear
texturas y estados de ánimo», añadió, antes de explicar que la obra de
Frost, del que se declara admiradora, se añade a esta idea, con la aplicación
de capas superpuestas de texturas diferentes. «Es mágico», resaltó.
Lubov Azria
asegura que no le resulta difícil preparar dos colecciones diferentes dos veces
al año (el sábado presentan otra con la etiqueta «Hervé Leger by Max
Azria), ya que puede «encontrar algo nuevo cada hora».
Sin
embargo, reconoce que «la parte difícil es hacer que el equipo comparta
esa visión para sacarla adelante», en un mundo como el de la moda que se
basa en un continuo «cambio, cambio, cambio».
Otras
enseñas destacadas de la mañana fueron Nicholas K o Todd Snyder, mientras que
la jornada cerrará con el retorno de Kenneth Cole, que no desfila en la Semana
de la Moda de Nueva York desde 2006.
La firma
Candela, de la diseñadora uruguaya Gabriela Perezutti, y que tradicionalmente
incluye elementos étnicos en sus colecciones, presenta una propuesta basada en
el poncho pampa, la prenda preferida de su padre, pero sin caer demasiado en el
estilo gaucho.
También
desfilaba a última hora de la tarde de ayer el peruano Sergio Dávila, que
mostró una colección inspirada en las ciudades antiguas del continente
americano y sus personajes históricos, aunque con toques futuristas, todo ello
en colaboración con el artista peruano Álvaro Feliú.
La Semana
de la Moda de Nueva York acoge entre el jueves 7 y el jueves 14 de febrero más
de 94 desfiles en la pasarela oficial y otros muchos más en el circuito
paralelo de hoteles, carpas, tiendas o hasta talleres de costura, con un
importante protagonismo de diseñadores latinoamericanos y una creciente
presencia española.
