El «kissing room», un remanso de felicidad

Tras media hora de estrés concentrado, el tiempo aproximado que dura un desfile, los diseñadores llegan al llamado «Kissing room» o sala de encuentros. Un remanso de paz en el que se abrazan con sus familiares e invitados y conocen las primeras impresiones sobre la acogida que ha tenido su colección.

Con capacidad para 300 personas, esta sala abre sus puertas
a los diseñadores al término de cada desfile y les ofrece 20 minutos de
relajación para abrazar y besar a los que les esperan. Los afortunados han entrado con rigurosa invitación para
felicitar y posar con el creador ante los medios de comunicación, los cuales
acechan para recoger las primeras imágenes del protagonista tras subir sus
propuestas a la pasarela.

«Es el momento de relajación, pasamos unos días, bueno
unos meses, preparando un desfile y cuando llegas al ‘kissing’ ya es una cosa
de relax, de reencontrarnos todos y de felicidad», ha contado a EFEstilo
la diseñadora catalana Sita Murt, al término de la presentación de su colección
otoño-invierno 2014.

En este espacio, los invitados y protagonistas del desfile
disfrutan también de sofisticados cócteles que las marcas presentes ofrecen
para acompañar estos momentos de alegría. La ginebra francesa «G’Vine» ha creado para la
ocasión el cóctel «Madrid Fashion Week tonic», una bebida en la que
la ginebra se mezcla con zumo de medio limón y sirope de té verde, que aportan
frescura y el dulzor para suavizar el sabor.

Y la mayoría de los diseñadores se muestran felices con
estos combinados tal y como ha contado Álex Jordanes, responsable de la marca:
«Francis Montesinos agarró la copa y no la soltó, le encantó el
cóctel.»

Y es que, estos traguitos son uno de los momentos que más
disfrutan los diseñadores porque, tal y como ha explicado Sita Murt, les dan
«tranquilidad» y eso, después de los nervios, «está bien». También en proceso de dejar de lado los nervios ha pisado el
«kissing room» el diseñador vasco Roberto López Etxeberría, que ha
agradecido el poder disfrutar de este lugar para poder abrazar a su familia.

«Estoy un poco abrumado, el orgullo es el poder tener a
mis padres y mis hermanos presentes aquí y darles las gracias tras el
desfile», ha confesado el diseñador minutos después de debutar en esta pasarela.

Además, Etxeberría ha agradecido a los patrocinadores el
«poder tener aquí a toda la gente contenta». Contenta y comentando. Porque, si algo es esta sala, es el
corrillo donde se comienzan a dar las primeras versiones sobre el desfile. «Yo veo en las caras el resultado de la pasarela, en
seguida lo ves, y esta colección sé que ha gustado muchísimo, pero si alguna
vez un desfile no ha salido tan bien, yo lo noto» ha dicho Sita Murt.

También es ese momento en el que las «celebrities»
acuden de manera rápida y veloz a hacerse la primera foto con el verdadero
protagonista del día, tal y como ha contado Murt, quien entre sus invitadas
tenía a la exmodelo Paloma Lago y a la diseñadora Elena Tablada.

En cuanto a la bebida, tratándose de barra libre, las marcas
patrocinadoras procuran que no se enlace un cóctel con otro porque las
apariencias engañan. «Hicimos un cóctel con fresas, lima y albahaca, y por
eso la sensación alcohólica era cero, muy peligroso porque te podías tomar 7
copas y no te dabas cuenta», ha relatado el director de marca de la firma
de ginebra presente.