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No se descarta el presunto asesinato en la muerte del matrimonio de Cáceres

CÁCERES
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Según datos que ha podido recoger DEx las circunstancias que rodean a la muerte del matrimonio que en la mañana de este lunes ha sido encontrado sobre las camas de sus domitorios en el residencial Gredos de la Mejostilla en Cáceres indican que no hay violencia machista sino que podría haber intervenido una tercera persona, por lo que el móvil del presunto asesinato no se descarta en absoluto, aunque todo depende de las investigaciones que se están llevando a cabo por las Policías Científica y Judicial.

El hecho es que de los seis hijos que tenían Manuel Barra y Consuelo Quintanilla, uno de ellos, precisamente el que vivía con ellos en su domicilio del nº 63 de la calle Peñalara de Cáceres, de unos 38 años de edad,  no aparece y al cual le está buscando la policía, habiñendose personado en las instalacions del Almacénd e Pla´sticos que posee la familia en Puente Vadillo de Cáceres..

El secreto de sumario ha sido decretado por el titular de guardia, perteneciente al juzgado nº 2 de Cáceres. El delegado del Gobierno, López Iglesias ha afirmado que no se descarta ninguna causa, » aparentemente no hay robo . La
investigación continúa abierta, no descartándose ninguna hipótesis ni móvil de
los hechos”.

 . Y es que la casa permanecía ordenada cuando la policía entró en la misma, habiendo previamente acordonado la zona, encontrándose uan escopeta de caza – padre e hijo, aún desaparecido,  eran aficionados a este deporte –  sabiéndose también que al menos de doce a catorce horas llevaban muertos Manuel y Consuelo cuando fueron contrados su cuerpos, habiéndose alertado a la policía por uno de los hijos de los fallecidos alrededor de las diez y media de la mañana de este lunes 18 de marzo.
La consternación en la barriada es grande ya que se trata de una zona comercial pero tranquila y muy populosa, y en donde el matrimonio, que vivía en su casa desde hace más de diez años, era muy apreciado, sobre todo Manuel, de 73 años,  muy conocido y respetado en la ciudad por su profesión de comerciante, ya que hacía vida social, frecuentaba algunos bares de la zona y tenía bastantes relaciones. Algún vecino con el que ha hablado Dex ha indicado que conocía al finado, y que le ha soprendido mucho su muerte, que ha venido a revolucinar la tranquilidad del barrio.

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