Sin
duda un buen menú, pero quizás podría considerarse inadecuado para los
católicos un viernes de cuaresma. Sin embargo en cualquiera de las
instituciones asistenciales dependientes de las Comunidades Autónomas, hospitales,
escuelas,residencias etc., de al menos de las dos que conozco, esta suele ser
una comida habitual en estos días. Según se puede ver a través de las
hemerotecas, hay un especial cuidado, por parte de los responsables políticos, para
que en las escuelas u hospitales, no se les dé a los musulmanes carne de cerdo
o que no sea halal. Este respeto queremos los católicos. Día sí y otro también,
me topo con noticias, o revistas, en nuestra querida España, en la que se
manipulan imágenes sagradas para hacer mofa de ellas, sin que haya una
respuesta contra estas manifestaciones, y cuando se hace, se tacha a quienes
las realizan, de carcas y atentadores contra la libertad de expresión. Pero
esto no es nuevo, ya se conoce un grafitti posiblemente del S.II ridiculizando a
un cristiano Alexámeno, convirtiendo a Cristo en un burro. Resulta curiosa, y
me parece muy bien que se hiciera, la rapidez con la que se desmontaron
diversos elementos de una falla de Valencia en la que se representaba de modo
poco respetuoso a uno de los dioses hindúes, Ganesha, e incluso se regaló al
templo hindú de la ciudad un ninot de una diosa, que aparecía en la misma, como
compensación, debido a las protestas de los hindúes existentes en la ciudad de
Valencia, y esto a todos les pareció correcto.
Un
comentario de una viñeta, en la que se hablaba de lo bien (no todos, porque
varios periódicos aparecieron en su edición digital a las pocas horas de salir
elegido el Papa, con críticas a Francisco I. Alguna desapareció rápidamente, ya
que eran una copia de los ataques que el gobierno de la Kirchner, le dedicó)
que trataban al figura del nuevo Papa. Decía-Verás cuando se enteren de que es
católico, cómo lo ponen.
Es
penosa la incultura, no digo religiosa sino histórica, que existe en la
actualidad en la sociedad, cuando estamos inmersos en una cultura de raíz
cristiana, sin cuyo conocimiento es muy difícil comprender desde nuestro
comportamiento social, hasta las obras de arte. Me llama la atención que en
concursos culturales como Saber y Ganar, individuos que son capaces de saber
las cosas más imposibles, en un alarde de conocimientos sobre cualquier tema,
fallen, estrepitosamente, cuando las preguntas son de religión y de un nivel
que yo ya conocía cuando tenía 10 años.
Nadie está obligado a creer en nada, pero sí a conocer una cultura que es la
suya. Por el mero hecho de no creer en la religión clásica greco-romana,
alguien que tenga una cierta cultura, ¿Ha de desconocer quién era Zeus? ¿Quién preconizaría la quema de la
fragua de Vulcano, de Velázquez? ¿O la destrucción de la diosa Ceres de Mérida?
Sería considerado un bárbaro. Sin embargo he oído decir, sin rubor, a gentes
con un nivel intelectual que considero superior a la media, no importarles que
se quemaran los cuadros de santos o se destruyeran sus estatuas durante la
guerra civil, e incluso, hasta ahora.
Los
católicos no estamos de moda. Pero igual que se respetan las peculiaridades del
Islam (la mayoría de las veces por miedo, lo que incrementa la hipocresía de
los que saben que hacer viñetas “graciosas”, hacer procesiones irreverentes,(
la última en Málaga, el día de la Mujer con la procesión “de la Santa Vagina”, hasta
la Catedral), porque saben de su impunidad . Son como esos matones de colegio
que sólo se meten con aquellos de los que no esperan un guantazo de vuelta) o
de cualquier otra religión. Nosotros pedimos el mismo respeto. ¿Es mucho pedir?
