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Extremadura es la comunidad autónoma que más recorta en cooperación al desarrollo

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Extremadura es una de las autonomías que más recortó (por la vía de no ejecución de fondos) su ayuda en cooperación para el desarrollo en 2012: un 63%. A esto hemos de sumarle la certeza del recorte presupuestario, un 36%, aprobado por la Junta para el año 2013, que supone una reducción de 4.700.000 euros en los fondos de la cooperación para el desarrollo este año.

El gobierno extremeño desoye sus compromisos internacionales
y la responsabilidad de una gobernanza global preocupada por la justicia
social, situando la cifra destinada a la cooperación internacional en su mínimo
histórico, lo que demuestra que, para nuestra región, la cooperación no es una
política pública sino una dádiva caritativa para el tiempo de bonanza, según informa Plataforma 2015 y más Extremadura, en un comunicado de prensa. 

 

El pasado miércoles 3 de abril, el Comité de Ayuda al Desarrollo
(CAD) de la OCDE dio a conocer los datos de la Ayuda Oficial al Desarrollo
(AOD) del año 2012, en los que, por segundo año consecutivo, «se produce un
descenso de las aportaciones destinadas a los países más pobres». España, como
muestran los datos del CAD, destaca significativamente entre los 24 países del
CAD por la evolución de su AOD: en 2012 fue el país que más recortó la ayuda,
un 49,7%, a lo que hay que sumar el recorte del 32,7% del año anterior.

 

En esta evolución negativa del compromiso, España y
Extremadura van de la mano. «Nuestra región contaba con un presupuesto de
cooperación para el desarrollo para 2012 de 13.870.411 euros, de los que tan
sólo han sido ejecutados 5.105.784 de euros». Nos preocupa enormemente «esta
amputación drástica» de los fondos de ayuda, por sus consecuencias directas en
las poblaciones de los países donde tradicionalmente se viene trabajando.
Recordamos que esta crisis es global.

 

Por otro lado, creemos que existe «una falta de compromiso
real» en el mantenimiento de esta política social. Sus consecuencias en el
desmantelamiento del tejido asociativo experto en cooperación y educación para
el desarrollo en la región está siendo más que trágico. Esto puede conllevar «a
ahondar más en la ruptura social», ya que se eliminan cauces de participación
social de la población extremeña. Además, observamos, alertados, la realidad
social regional, donde «se están dejando de trabajar», a consecuencia de estas
reducciones de fondos, programas contra el racismo, la xenofobia o la intolerancia
en un momento de alta dificultad social, concluye el comunicado. 


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