Hablar
de Igualdad no es perder el tiempo, aunque a veces lo parezca, pues de lo que
se dice a lo que sucede en la realidad de cada día, hay un trecho importante.
El cristianismo es la religión que
proclamó, por primera vez en la historia, la igualdad del género humano.
“Todos los seres humanos nacen libres e
iguales en dignidad y derechos, esto es lo que afirma la Declaración de
Derechos Humanos¨ que aprobó la ONU en
Paris en diciembre de 1948 y la Constitución
Española afirma en su artículo 14 que: “Los españoles son
iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer discriminación alguna por razón
de nacimiento, raza, sexo, religión, opinión o cualquier otra condición o
circunstancia personal o social”.
Pero ¿Quién habla hoy de igualdad? ¿A quienes les
importa lo que dicen las Constituciones, las Declaraciones Oficiales, incluso
el propio Derecho Natural?, todas esas afirmaciones de derechos que incluso son
vinculantes para los países que las firmaron, a la hora de la verdad son vulneradas
en la práctica de cada día, aquí en España, estamos viviendo actuaciones de
gentes que no sienten ningún respeto a esa normativa legal, para algunos no son
otra cosa que papel mojado y algunos de ellos son responsables obligados por sus cargos a hacer
respetar las leyes que la comunidad se ha dado a sí misma.
Por
ejemplo el principio de igualdad entre mujeres y hombres, que es al que hoy
dedico este trabajo, constituye un pilar básico en la cimentación de cualquier ordenamiento
social, La igualdad para todos, ha de
ser garantizada por la realización de lo que son políticas de igualdad de
oportunidades en todos los sentidos. y creo que las entidades locales son entes muy adecuados para intervenir en esto.
Los ayuntamientos por su cercanía a los
ciudadanos, son un eficaz instrumento para la elaboración de actuaciones muy
positivas, y traigo a colación una actuación del Ayuntamiento de Cáceres, con aquel Foro de
Igualdad, que se celebró el 31 de marzo de 2007, en el que participaron
representantes de amplios sectores de la sociedad cacereña, allí nació una propuesta
de crear un espacio de igualdad, donde
se pudiera participar, debatir, plasmar medidas y adoptar decisiones.
Se creó una UNIDAD DE IGUALDAD, que quedó
ubicada en el edificio Municipal de la Fundación Valhondo, en San Blas. Era un
espacio abierto a cualquier persona sin importar su sexo, que tuviera necesidad
de ayuda por haber sufrido algún tipo de discriminación, sea cual fuere. ( fue decisión
muy original y casi única en el ámbito municipal)
La Unidad de Igualdad empezó a funcionar a
principios de abril de 2007, y en ella el ayuntamiento y los promotores de la
idea pusieron todo su esfuerzo y toda su ilusión concibiendo el proyecto como
un ente no administrativo con vocación de continuar en el tiempo, lástima que
los avatares de la política hicieran que los gobernantes. que comenzaron en el
ayuntamiento a mediados del mes de junio de 2007, una de sus primeras decisiones fuera la de cerrar esta Unidad, lástima porque
fue una idea original en las actuaciones municipales.