Nadie duda que la humanidad forma la esencia de
nuestro ser. Podemos intentar ser frívolos en el amor queriendo sólo satisfacer
deseos como comer o beber y puede servirnos durante un tiempo.Cada vez hay más
hombres y mujeres que apuestan por este tipo de vida donde el compromiso queda
muy lejos del su vocabulario.
Hay otros que nos consideramos débiles porque
creemos en el amor, el compromiso, el deseo, la pasión…todo junto sin
desdeñar ninguno de ellos y apostamos porque es posible. Bien cierto es que es
difícil obtenerlo y la decepción y el desengaño aparecen como resultado de
crear expectativas que no suelen cumplirse a no ser que encontremos a nuestra
«alma gemela», entendiendo por esta a una persona que crea en el
significado del amor igual que nosotros.
¿Qué quieres que te diga?….no te conozco
lo suficiente, hablamos, reimos y tu quieres confirmar la atracción física que
sientes. Yo te deseo pero quiero algo más, quiero dulzura, ternura, y por
qué no que me quieras y no cometo ningún delito por desear quererte con toda mi
alma y que tu sientas algo por mí.
En un intento desesperado porque creo que esta situación no va a cambiar
intento fijarme en otros hombres pero es falso y no puedo mantenerlo.
Entro en la ducha y el deseo me hace pensarte, sonrío como si estuvieras a mi
lado.
Escucho música y siento en mi mente como nuestros cuerpos se acercan y un beso
dulce, tierno y mirándonos a los ojos un simple roce de labios se convierte en
un ataque apasionado de querer fundirnos en un instante.
¿Sueños?…puede ser y quizás nunca se
hagan realidad pero soy feliz mientras duran y ¿por qué no?…en este mundo
mientras tengamos vida todo es posible.
