Digital Extremadura

paquetitos crujientes de morcilla y manzana

GASTRONOMÍA
Comparte en redes sociales

Hoy os traemos una tapa o aperitivo sencillo de realizar, pero con un sabor que contrasta el dulce de la manzana con el salado de la morcilla, todo envuelto en una dorada pasta filo, ideal para comer con los dedos en un par de mordiscos: paquetitos crujientes de morcilla y manzana.

[Img #27227]

La pasta filo (o Philo) son unas láminas muy finas de una masa hecha con harina, agua y unas gotas de aceite, que una vez frita o tostada al horno, adquiere una textura muy crujiente. Es bastante complicado elaborarla en casa, sobretodo el proceso de estirado, pero podemos encontrar las láminas ya hechas en la mayoría de grandes superficies. Vienen en paquetes de entre 10 y 20 láminas y son muy fáciles de trabajar siempre que tengamos ciertas precauciones: ir sacando las hojas una a una del frigorífico, manipularlas con cuidado y no acercarlas a una fuente de calor. Para pegarlas al doblarlas, se pueden pintar ligeramente con mantequilla derretida.

Para el relleno vamos a utilizar morcilla de Burgos, que con su sabor fuerte, resultará toda una sorpresa al morder el paquetito crujiente. Lo acompañamos con una especie de compota de manzana, para lograr un contraste muy agradable dulce-salado y de texturas. Se trata de una presentación diferente para una combinación de sabores que tenía ganas de probar y que os mostrábamos hace un tiempo.

Ingredientes:

200g de morcilla de Burgos, 1 cebolla pequeña, 1 cucharadita de piñones, 2 manzanas Golden, 1/2 paquete de láminas de pasta Filo, mantequilla, aceite de oliva.

Como preparar los paquetitos crujientes de morcilla y manzana:

Lo primero que tenemos que hacer es la compota, ya que es lo que más tiempo tarda. Pelamos y despepitamos las manzanas y las cortamos en daditos pequeños. En un cazo con un chorrito de aceite, las cocinamos a fuego lento, tapadas, unos 20 minutos, teniendo cuidado de que no se queme, hasta que estén bien blandas. Podemos ir rompiendo los trozos más grandes con una cuchara de madera.

Mientras se hace la manzana, picamos la cebolla y la pochamos en una sartén con un chorrito de aceite. Cuando esté blanda, añadimos los piñones y les damos unas vueltas hasta que cojan color. Entonces incorporamos la morcilla sin piel y desmigada. La vamos desmenuzando con ayuda de una cuchara de madera y la salteamos unos 4 minutos, hasta que se haya cocinado toda por igual. Reservamos y dejamos templar.

Precalentamos el horno a 180º.

paso a paso paquetitos de morcilla y manzana

Cuando la manzana esté blanda, también la dejamos templar, y vamos preparando las hojas de filo. Sacamos una (reservando el resto en la nevera) y la cortamos en cuadrados de unos 15×15 cm. Ponemos una cucharadita de manzana y sobre ella otra cucharadita de morcilla. Con ayuda de un pincel, untamos dos de los laterales del cuadrado con un poquito de mantequilla fundida, y los doblamos sobre el relleno, uno sobre el otro. A continuación, volvemos a pintar ligeramente las dos puntas que nos han quedado y cerramos el paquetito, tal y como vemos en la imagen del paso a paso.

Repetimos con todas las hojas de filo hasta acabar el relleno, y vamos colocando los paquetitos sobre una bandeja de horno. Cuando estén listos, los horneamos durante unos 10-15 minutos, hasta que tomen un ligero color dorado. Les damos la vuelta con cuidado y los horneamos otros 5 minutos.

Presentación:

Servimos los paquetitos crujientes de morcilla y manzana rápidamente, para tomar calientes o templados. Debido a la compota de manzana, la parte de abajo del saquito se queda algo húmeda, en vez de crujiente, pero con consistencia suficiente para poder tomar este bocadito con los dedos y degustarlo junto a una buena copa de vino.

paquetito de morcilla y manzana


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *