30 años de conquista autonómica

Algunos pueden pensar que treinta años son muchos, otros que son pocos. Pero lo cierto es que tres décadas han servido para que Extremadura escriba su propia historia como región, gracias a que hubo un grupo de personas que lucharon por la conquista autonómica.

Extremadura
está de celebración, porque el 21 de mayo de 1.983 se constituyó el Parlamento
autonómico, una institución legislativa que contribuyó a otorgar a los
extremeños sus principales señas de identidad: un Estatuto de Autonomía, un
himno, una bandera y una capital regional.

Desde aquel
entonces han transcurrido ya treinta años, en los que Extremadura ha conseguido
figurar en el panorama nacional, a pesar de partir de una situación muy
desfavorable.

Sin embargo,
Extremadura y su gente han aprovechado cada una de las oportunidades que han
tenido, sin abatirse, hasta conseguir una región que lleva las riendas de su propio
presente y es dueña de su futuro.

Y esto lo
saben muy bien aquellos que han encabezado y encabezan el proyecto común que se
llama ‘Extremadura’: Juan Carlos Rodríguez Ibarra (presidente desde 1.983 hasta
2007), Guillermo Fernández Vara (presidente desde 2007 a 2011), y José Antonio
Monago (presidente desde 2011 hasta la actualidad).

PROGRAMA ESPECIAL

Con motivo
del trigésimo aniversario de la constitución del Parlamento autonómico, Canal
Extremadura Radio ha realizado un especial de su programa ‘Primera Hora’, en el
que ha conseguido reunir en una misma mesa de debate al pasado y al presente
del Poder Ejecutivo de la región: Ibarra, Vara y Monago.

Los tres
presidentes han analizado los primeros pasos que se dieron para conseguir el
autogobierno extremeño, una conquista que no fue nada fácil, pero que ha dado
resultados muy fructíferos.

Según ha
reconocido el expresidente Juan Carlos Rodríguez Ibarra, construir la autonomía
extremeña era “empezar a hacer algo que ni siquiera gozaba del beneficio de la
duda”, aunque ha reconocido que el recorrido ha sido “muy fructífero”.

Por su parte,
el expresidente Guillermo Fernández Vara, que por 1.983 tenía 24 años y acababa
de concluir sus estudios de Medicina, ha manifestado que por aquel entonces
ocho de cada diez extremeños no sabían ni leer ni escribir, algo que ya no es
así gracias a la lucha de algunas personas.

El más joven
de todos, el presidente José Antonio Monago (que por aquella época tenía 17
años), ha destacado que el autogobierno extremeño supuso no tener que ir a
Madrid para resolver los problemas que se podían resolver desde la región.

En lo que sí
han estado todos de acuerdo es que la situación de partida fue bastante
complicada, pero el sentimiento de abatimiento no consiguió frenar la lucha por
la conquista autonómica, sino que las personas de aquella época hicieron como
los buenos toreros: enfrentarse a la situación y hacer una buena faena, a pesar
de que el toro sea difícil.