Una fiesta de comunión entre aficionados y la plantilla del Cáceres Patrimonio de la Humanidad 2012/13 fue lo que se vivió ayer en el pabellón Multiusos Ciudad de Cáceres que, además de contó con la presencia del mito verdinegro Jiri Okac que, recién aterrizado en Cáceres, no quiso perderse tan señalada ocasión.

 Juegos, autógrafos, muchas fotos, regalos para los que se despiden (Robles recibió un presente del Eventos Manhattan y «Cinturita» un cubre firmado por todo el equipo), muchas risas y un ambiente informal y de camaradería que hizo las delicias de todos. La temporada puso el broche final con una cena de Club en «El Montaito Self Service» con quien el Club y los jugadores no quisieron dejar pasar la ocasión de tener un detalle en forma de balón firmado con el que se agradece su colaboración durante el año.