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Agricultores extremeños conocen las posibilidades del cultivo del garbanzo

BADAJOZ
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La localidad pacense de Valencia del Ventoso ha acogido una jornada técnica en la que se ha abordado la situación y posibilidades del cultivo del garbanzo en Extremadura.

Alrededor de cuarenta
agricultores han atendido a las explicaciones de los investigadores del Centro
La Orden-Valdesequera, en las que se han abordado los aspectos más importantes
del cultivo, como la agronomía, los programas de sanidad o su rentabilidad.


Durante el
encuentro se ha puesto de manifiesto la importancia de este cultivo para
Extremadura, de hecho, es la cuarta productora a nivel nacional, con una
superficie de 3000 hectáreas y una producción aproximada de 3000 toneladas.


Uno de los
problemas al que se enfrenta el sector en nuestra comunidad es que produce
garbanzos de mucha calidad pero con un rendimiento bajo, lo que le impide
competir con otros mercados, como es el caso de México, nuestro principal
exportador.


Para
solventar esta situación, se ha planteado aumentar su rentabilidad, a través de
cooperativas o asociaciones, utilizando herramientas como la mejora del cultivo
y de la comercialización. En concreto, se trata de poner en valor el producto a
través de sellos de calidad como IGP, DO, marcas de garantía, etc.


En lo que
respecta al aspecto agronómico, ha quedado patente que para favorecer la
implantación de este cultivo son necesarias unas pautas determinadas en cuanto
a densidad de plantación, separación entre líneas o herbicidas.


En esta
línea, se han diferenciado las variedades de primavera, que tradicionalmente se
siembran en marzo, de las variedades de invierno, que se siembran entre
noviembre y diciembre.


Estas últimas
proceden del ICARDA con sede en Siria, son más resistentes a la Rabia e incluso
a bajas temperaturas. Investigadores de La Orden han estudiado la agronomía de
estas variedades y han determinado que son adecuadas para las condiciones de
clima y suelo de Extremadura. Este trabajo ha dado lugar a seis nuevas
variedades, una destinada al consumo animal y las cinco restantes al consumo
humano.


Por último,
se ha hecho referencia a otro de los problemas más comunes que afecta al
garbanzo, las plagas y enfermedades. La Rabia, la Seca o la Mosca del Garbanzo
tienen consecuencias catastróficas para el cultivo. Para combatirlas
investigadores de La Orden han diseñado un programa de sanidad, basado en unas
técnicas de cultivo concretas y en variedades resistentes a parásitos y
patógenos. Este programa puede aplicarse también a los cultivos ecológicos.


Un
representante de Extremadura Avante ha cerrado la jornada, explicando las
principales vías de financiación para poner en marcha nuevos proyectos de
investigación, acordes a las necesidades de los agricultores.


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