Por segundo año consecutivo, el director y actor cacereño Santi Senso clausura el festival de Teatro Clásico, ene sta ocasión con una obra, La religión de Sade, en la que la libertad de expresión, tan consustancial en Senso, será la verdadera protagonista.
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» Yo me follo al miedo», suelta de golpe Santi Senso, al condensar una frase para explicar su último acto íntimo, la religión de Sade, un homenaje a los sentidos desde la libertad de provocar, mimetizar, compatibilizar, reactivar y compaginar el contacto de mente y cuerpo con la vida para mantener viva la dramaturgia de lo íntimo.
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Santi Senso » utiliza» la esencia que se desprende del sadismo sin censura, sin prejuicios, para desnudarse pero no solo en cuanto al tejido humano sino también mente y alma, buscando al complicidad del público, en esa obsesión que muestra el artista por sentir la complicidad en su grado máximo. Según Senso, este nuevo acto íntimo es un impulso hacia la verdad del ser desde la figura del Marqués de Sade, que expuso al mundo su estilo de vida mostrado tal y como era él mismo, y al ser como era, sin pudores ni vergüenzas, le llevó a ser encarcelado 26 veces, estando en la lista de la guillotina.
La religión de Sade se podrá ver en la Plaza de san Jorge,este domingo 30 de junio, a partir de las diez y media de la noche, siendo el espectáculo que clausura la XXIV edición del festival de Teatro Clásico de Cáceres.
