‘El asno de oro’ embruja a los 1.925 espectadores

A pesar de estrenarse en un día entre semana, ‘El asno de oro’, dirigida y protagonizada por Rafael Álvarez, ha cosechado un gran éxito al conseguir reunir a 1.925 espectadores en el Teatro Romano de Mérida.

Rafael
Álvarez, más conocido como El Brujo, no ha fallado en su intento de hacer reír
al público. Desde el primer minuto los espectadores han notado la cercanía del
actor, que ha conseguido llenar el escenario del Teatro Romano de Mérida con su
sola y única presencia.

No cabe la
menor duda de que El Brujo tiene la habilidad de convertir en éxito cualquier
obra que toca, tan sólo le basta con impregnarla de su gran ingenio.

Este contador
de historias destaca fundamentalmente por introducir en cada una de sus
representaciones teatrales temas de actualidad añadiendo toques de humor que
atrapan la atención del espectador.

El último
ejemplo ha sido ‘El asno de oro’, obra que El Brujo ha llevado a escena este
miércoles dentro de la programación de la 59º edición del Festival
Internacional de Teatro Clásico de Mérida.

‘El asno de
oro’, de Lucio Apuleyo (siglo II), ha sido estreno mundial en el Teatro Romano
de la capital extremeña, y del que han disfrutado 1.925 espectadores.

Con la
maestría que le caracteriza, Rafael Álvarez ha sabido introducir
acontecimientos actuales y adaptarlos al argumento de una de las joyas de la
literatura universal.

Y es que este
clásico latino cuenta con ingredientes –corrupción, crueldad, supersticiones y
tensiones sociales- que también están presentes en nuestros días, ingredientes
a los que El Brujo ha añadido especias tan jugosas como el humor y la ironía.

SOBRE LA OBRA

Desde que el
mundo es mundo y el hombre tiene uso de razón, la raza humana se ha dedicado a
inventarse mentiras y ficciones para poder sobrevivir. Pero un buen día llega
la desilusión al descubrir que lo que creía no era cierto. Justo en ese
momento, el ser humano alcanza su madurez.

‘El asno de
oro’ narra precisamente esa crisis de valores que en un momento dado sufre la
humanidad, pero a la vez pone de manifiesto que el ser humano no puede vivir
sin unas creencias. Ahí está el círculo vicioso de la vida que se repite una y
otra vez.

A pesar de
tratarse de un relato lleno de tensión y acción, El Brujo ha conseguido que el
público disfrute y se divierta con la historia introduciendo, en clave de
humor, similitudes con la sociedad actual, que no es tan diferente a la del
siglo II después de Cristo.

Valiéndose de
un monólogo aparentemente espontáneo, Rafael Álvarez ha narrado los episodios y
las dificultades que ha vivido un hombre atrapado en el cuerpo de un burro.

Sonidos de percusión
han dado el pistoletazo de salida a una actuación que ha durado alrededor de
dos horas y media, tiempo que le ha valido a El Brujo para meterse al público
en el bolsillo desde un principio, sobre todo cuando ha manifestado que “Extremadura
es el único sitio donde se apuesta por la cultura”, en clara alusión a las
ayudas puestas en marcha por el Gobierno de Monago para compensar la subida del
IVA cultural.

Los
comentarios de este juglar del siglo XXII sobre la actualidad no han dejado
indiferente a nadie, pues ha tocado temas que están en boca de todo el mundo,
como Luis Bárcenas, Bankia, las preferentes o Urdangarín.

En
definitiva, Rafael Álvarez El Brujo se ha enfrentado a la realidad con un humor
sutil y alejado de toda superficialidad. A través de ‘El asno de oro’, este
director y actor cordobés ha recorrido los principales problemas y mentiras que
asolan la sociedad del siglo XXI. Ahora es responsabilidad y trabajo de los
espectadores extraer sus propias verdades.