Los Príncipes de Asturias ha estado en Cáceres de manera fugaz, dos horas y diez minutos, para apoyar la implantación de la lengua española en el mundo mediante el Instituto Cervantes, cuyos directores están en la capital cacereña en una reunión para intercambio de pareceres de sus diversas responsabilidades y actividades y proyección de acciones de cara al futuro.
![La fugaz visita cacereña de unos Príncipes ¿ de cera ? [Img #28963]](upload/img/periodico/img_28963.jpg)
Los gritos en contra de los Príncipes de Asturias y de la Monarquía española no han cesado desde antes de su llegada, que ha sido rápida y sin un gesto de cercanía hacia los ciudadanos hasta su ida del lugar, después de dos horas y diez minutos de estancia en Cáceres. También había cacereños que deseaban verlos y saludarlos pero ello no ha sido posible entre otras circunstancias, por las fuertes medidas de seguridad, como hacía años que no veíamos ante la estancia de tan nobles e ilustres personajes.
El trato dado a los profesionales de los medios de comunicación ha rayado en el insulto, sin que este se haya producido,obviamente, por parte de los miembros de seguridad, no se sabe si de la Casa Real, del gobierno de España o del de Extremadura. A un numeroso grupo de periodistas y reporteros gráficos que estaban cumpliendo con su trabajo de forma correcta,aguantando estoicamente la situación, se les ha conminado enérgicamente a estarse quietos ante la llegada de los príncipes, previas identificaciones y auscultaciones de los materiales y equipos. A sus Altezas Reales se les ha podido fotografiar y grabar imágenes a unos quince metros de distancia a su entrada al patio central del Complejo. A continuación, una espera de diez minutos en una sala aparte, vigilados por supuesto, y llevados » como una manada» al auditorio principal de San Francisco a desarrollar su trabajo de captar imágenes durante un solo minuto, para a continuación expulsarles del Complejo, sin más. Ante la pregunta al responsable de seguridad de que posteriormente al acto que estaba sucediendo, había convocatoria de rueda de prensa citada por el director del Instituto Cervantes, la contestación ha sido plana y enérgica, que no sabía nada y que » eso serán cosas del instituto «. Salida a la calle de los profesionales de los medios de comunicación y encuentro con los ciudadanos que seguían reprobando a su Altezas, que estaban tranquilamente en la reunión para después asistir a un ágape,mientras los periodistas esperaban pacientemente la anunciada rueda de prensa, que en vez de a las trece treinta horas, se ha celebrado con media hora de retraso, a las dos de la tarde, pero simplemente mediante » un canutazo» o declaración rápida del director del Instituto Cervantes, Víctor García de la Concha.
El contacto con los Príncipes, pues, ha sido nulo, sus poses fugaces y el trato dispensado a los profesionales de los medios de información, muy negativo.





