8 DE SEPTIEMBRE: FIESTA Y REIVINDICACIÓN, por Víctor Casco

Es tiempo de recordar al Gobierno de Extremadura que su principal cometido debe ser acabar con las insoportables cifras de desempleo e impulsar políticas que contribuyan a crear puestos de trabajo estable y dignos: más empleo y de mayor calidad es y ha sido siempre la reivindicación de Izquierda Unida en el conjunto del país y en Extremadura.

Es un lugar
común señalar que el 8 de septiembre, día de nuestra Comunidad, empieza
realmente el curso político. Así, el Presidente del Gobierno de Extremadura nos
ofrece un discurso con sus propuestas, intentando marcar la agenda política;
los partidos de la oposición respondemos con otras y analizando aquellas;
distintos ciudadanos y colectivos se manifiestan en la puerta del Teatro
Romano, en esta ocasión para exigir empleo, y también se celebra la tradicional
marcha pidiendo el cierre de la Central Nuclear de Almaraz. El 8 de septiembre
suele ser, pues, un día de fiesta y reivindicación.

Comienza un
nuevo curso político, pues. Un nuevo curso político que vendrá marcado por el
debate parlamentario de los Presupuestos para 2014, por la entrada en vigor de
la Ley de Gobierno Abierto de Extremadura (consensuada por IU, PSOE y PP antes
del verano) y por supuesto, y en primer lugar, por las cifras de desempleo. Sin
duda el empleo se ha convertido en el debate más acuciante al que tenemos que
hacer frente: este mes de septiembre 2070 nuevas personas se han incorporado a
las filas del INEM y por lo tanto es tiempo de recordar al Gobierno de
Extremadura que su principal cometido debe ser acabar con las insoportables
cifras de desempleo e impulsar políticas que contribuyan a crear puestos de
trabajo estable y dignos: más empleo y de mayor calidad es y ha sido siempre la
reivindicación de Izquierda Unida en el conjunto del país y en Extremadura.

En el nuevo
curso político que se abre IU seguirá presentando iniciativas en la Asamblea de
Extremadura para reclamar más y mejor empleo, más y mejor educación pública,
laica y de calidad, más y mejor sanidad pública, más y mejores prestaciones
sociales. La senda de los recortes solo puede llevarnos a ahondar aún más en la
crisis y las medidas de pretendida austeridad (en la práctica siempre recortes
de derechos a los trabajadores) que quiere imponer la troika europea (es decir,
la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central
Europeo, todas ellas instituciones no sometidas al sufragio universal ni a la
participación ciudadana) conducen al mismo sitio: el abismo. El 8 de septiembre
es pues un día de fiesta, pero sobre todo, un día de reivindicación.