La Agrupación de Asociaciones de Vecinos de Cáceres ha transmitido al Ayuntamiento la queja por el borrador de las tasas por aprovechamiento de espacios y edificios públicos, solicitando que no se incluyan actividades como clases de acondicionamiento físico, actividades lúdicas, eventos deportivos populares, talleres de manualidades, exposiciones, ludotecas, aulas de informática…
Y
en general, añaden, cualquier tipo de actividad gestionada por las asociaciones que suponga
la utilización de espacios y edificios públicos será objeto de cobro de tasas
municipales, y podrían desaparecer en poco tiempo si el Ayuntamiento no lo remedia.
Corren
peligro las sedes vecinales que tienen actividad regular (12) las que tienen
una actividad no regular (4), y las de las casas de cultura adjudicadas a las
asociaciones (3).
En
cuanto a las instalaciones deportivas, la reciente ordenanza fiscal reguladora
de utilización de instalaciones deportivas del Instituto Municipal de Deportes,
no discrimina en la finalidad social de su uso por las asociaciones, que
tradicionalmente venían realizando la gestión de servicios y actividades de
forma altamente rentable, tanto económica como socialmente para el Ayuntamiento
y que este año se han visto abocadas al abono de unas tasas, de las que se duda
su rentabilidad para la caja municipal.
Las
aportaciones en modo de subvención, señala la agrupación, no cubren ni de lejos
los gastos totales ocasionados, y que son suplidas por el esfuerzo de las
propias estructuras organizativas de las asociaciones y las cuotas de sus
socios.
Por
ello las Asociaciones han solicitado la eliminación de tasas por este concepto
que está poniendo en serias dificultades, la ejecución de sus proyectos
sociales y deportivos.
DOMINIO PUBLICO LOCAL
Por lo que se refiere a las tasas por la
utilización privativa o aprovechamiento especial del dominio público local, existe
gran preocupación por la próxima aprobación de la ordenanza fiscal por este concepto
a las entidades sin ánimo de lucro.
Tras la celebración del Consejo
Económico y Social, señala la agrupación, no se advirtió del cobro de estas tasas también a las
asociaciones vecinales, lo que menoscabaría en la capacidad del objeto social,
sólo por instalar una simple mesa de firmas en la calle, ya que la ordenanza es
harto ambigua.
Lo
que las asociaciones consideran más grave de esta ordenanza es la aplicación de
tasas por el uso adjudicado de locales en edificios de servicio público
municipal, como los centros cívicos y
casas de cultura o de locales adjudicados en edificios de dominio público
municipal como pueden ser las sedes vecinales.
Máxime
cuando estos edificios vienen siendo gestionados por asociaciones de vecinos de
forma muy rentable para el Ayuntamiento, añaden, pues en otro caso, el gasto
generado para mantenerlas abiertas, se dispararía, cuestión que gracias a las
asociaciones, se minora ostensiblemente.
