Digital Extremadura

Víctor del Moral visita la mina Costanaza, en Logrosán, para evaluar su impulso turístico

EXTREMADURA
Comparte en redes sociales

El consejero de Fomento, Vivienda, Ordenación del Territorio y Turismo, Víctor del Moral, ha visitado la mina Costanaza, en Logrosán, para evaluar las posibilidades de impulso turístico de estas instalaciones, acompañado por la directora general de Turismo, Elisa Cruz, y la alcaldesa de la localidad, Isabel Villa.

Este
antiguo yacimiento de fosfatos lleva un año abierto al turista y ha registrado
más de 6.000 visitantes. El ayuntamiento pretende ahora ampliar y mejorar el
recorrido turístico por la mina y complementarlo con un nuevo Museo Geológico y
Minero. Para ello, la Consejería de Fomento está evaluando las posibilidades de
financiación de estas actuaciones.

 

“Esta
mina es un importantísimo recurso en el centro del Geoparque Villuercas Ibores
Jara, en el que el Gobierno de Extremadura está estudiando invertir tanto en su
promoción como en su consolidación como infraestructura turística”, ha
confirmado del Moral.

 

El
máximo responsable autonómico de Turismo ha señalado que “Extremadura necesita
cada vez más recursos que ofrecer a los turistas, sobre todo a visitantes
extranjeros ávidos de conocer la región desde el punto de vista de la naturaleza,
el patrimonio y la gastronomía”.

 

En
este sentido, ha añadido que en la mina Costanaza hay “un perfecto ejemplo de
arquitectura industrial que podemos poner en valor”.

 

PRINCIPAL MINA DE EUROPA

 

La
Mina Costanaza, abandonada desde 1946, forma parte del proyecto Minas de
Logrosán, a través del cual el ayuntamiento ha comenzado la recuperación y
puesta en valor de un rico patrimonio minero de estaño y fosfato, explotado en
esta población desde tiempos prehistóricos.

 

El
primer paso fue la creación en 2009 del Museo de Logrosán y la rehabilitación
de esta antigua mina de fosfatos, el Pozo María y sus galerías, que fue la más
importante fuente de materia prima para la fabricación de abonos de fosfato en
Europa en el siglo pasado.

 

Es
una mina de interior cuya explotación llega hasta los 210 metros de
profundidad, de la cual se pueden visitar en la actualidad los dos primeros
niveles de galerías.

 

Los
filones de fosforita de Logrosán son yacimientos peribatolíticos. La población
se encuentra a los pies de un plutón granítico aflorado denominado Sierra de
San Cristóbal cuya formación hace unos 350 millones de años generó unos fluidos
de contacto que rellenaron las fallas tectónicas existentes en el macizo de
pizarras proterozoicas que conforma el actualmente arrasado anticlinal de
Logrosán, formando al cristalizar cinco filones de fosforita en las
inmediaciones del stock granítico.

 

De
ellos, el filón Costanaza fue explotado económicamente desde el siglo XIX y
hasta mediados del XX como mina de fosfato para la fabricación de abono.

 

GEOSITIO DE LAS
VILLUERCAS

 

La
mina Costanaza es uno de los 44 geositios del Geoparque Villuercas Ibores Jara.
De la estación de tren del municipio parten dos importantes rutas de senderismo
siguiendo el antiguo trazado ferroviario: el Camino Natural de Las Villuercas
(GR-116) y la Vía Verde de las Vegas del Guadiana.

 

El
macizo hercínico de Las Villuercas es además una de las mejores muestras de
relieve apalachense de Europa por lo que está jugando un importante papel en el
trazado del Sendero Internacional de los Apalaches en España.

 

VISITA A LA MINA

 

Los
visitantes de la mina comienzan el recorrido observando desde un mirador, en el
exterior del yacimiento, el Geoparque Villuercas Ibores Jara. Se observan
también distintas edificaciones mineras (fábrica de abono, cocedero de piritas,
fábrica de finos, almacenes, castillete minero y edificio de motores del Pozo
Calle…)

 

Ya
en el interior de las galerías mineras, se puede ver cómo se formó el
yacimiento: fallas tectónicas, mineralización de los filones, brechas
tectónicas y geodas. También se aprecian aspectos humanos relacionados con el
proceso de extracción minera (agujeros de barrena, herramientas, iluminación,
entibados, pozo, chimeneas de aireación…).

 

Asimismo,
se pueden ver murciélagos y curiosidades naturales como neoformaciones de
estalactitas.

 

El
último tramo de galería se recorre en un pequeño tren minero que conduce al
exterior por la bocamina. En el centro de interpretación del fosfato, antiguo
laboratorio minero, en un edificio anexo, se explica el proceso de
transformación (lavado, triturado, transporte…) y los procesos químicos que
intervienen (ley del mineral, fabricación de ácido sulfúrico y mezcla para la
obtención del superfosfato).

 

La
visita termina con un audiovisual sobre algunos aspectos cotidianos como los
sueldos, la ropa o las enfermedades que padecían los mineros.

 

Las
visitas al interior de la galería minera son siempre guiadas en grupos de 12
personas y duran unos 45 minutos. Para el resto de instalaciones el guía es
opcional al igual que el tiempo de permanencia que depende del horario de
cierre.


Comparte en redes sociales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *